Rabat.- EFEverde.- La Oficina Nacional del Agua y la Electricidad de Marruecos (ONEE, siglas en francés) ha introducido en las pasadas semanas casi dos millones de alevines de carpas chinas en cuatro grandes pantanos del país para mejorar el sabor del agua.
En un comunicado emitido hoy, la ONEE explica que las carpas chinas ayudarán a luchar contra la eutrofización o crecimiento desmesurado de algas y plantas en estos cuatro pantanos, situados en algunos de los cauces más importantes del país como el Sbú, el Buregreb o el de Sus.
El problema de estas algas es principalmente que comunican al agua un sabor y un olor desagradables, aunque no contengan ningún elemento nocivo para la salud, y pueden ser percibidos por los habitantes de Rabat-Salé, Agadir o Kenitra, por citar las poblaciones más importantes que se sirven de estos pantanos para sus necesidades de agua potable.
Las carpas chinas, en un número de 1.700.000 unidades, fueron introducidas a principios de septiembre, ya que es en primavera y verano cuando más proliferan estas algas que ahora van a servir de alimento a las carpas chinas.
El comunicado nada dice sobre las posibles consecuencias ecológicas de la introducción masiva de esta carpa, que en algunos países (como España) se considera especie invasora porque con su voracidad deja sin alimento vegetal a las otras especies animales que puedan encontrarse. EFEverde
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