La Guardia Civil investiga a un vecino de Barrado (Cáceres) como presunto autor del envenenamiento de un roble de grandes dimensiones, catalogado como árbol singular por la Junta de Extremadura.
La víctima ha sido el “roble grande de La Solana” que era muy conocido y visitado por sus dimensiones y belleza, ha informado hoy la Guardia Civil.
El investigado pretendía evitar el aumento del turismo en la localidad y ampliar sus terrenos para la explotación de cerezos.
El hombre, que se enfrenta a un posible delito contra el patrimonio histórico o cultural y daños, también podría ser el autor del envenenamiento de otro árbol de características similares, situado en el mismo término municipal y para el que se iba a solicitar su declaración como árbol singular.
Tras realizar un primer examen a ambos árboles, los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) observaron que en la base de los dos ejemplares había numerosos cortes realizados con una motosierra, en los que posteriormente se había vertido una sustancia.
A partir del testimonio de varios testigos, la Guardia Civil centró su atención en un vecino, propietario de los terrenos donde se encontraba el roble.
En una inspección en diversos terrenos de este vecino los agentes localizaron secos otros robles así como ejemplares de otras especies arbóreas, con idénticos cortes en sus respectivas bases. Efeverde