Madrid (EFE).- Vivir un día sin plástico, sin emisiones de CO2 y sin consumir carne es triple reto que el WWF ha planteado este año a la ciudadanía del mundo con motivo de la Hora del Planeta, el apagón global que volverá a celebrarse este sábado 30 con actos en numerosas ciudades españolas.
La Hora del Planeta se ha convertido en “un movimiento que va mucho más allá” que apagar la luz, ha explicado a Efe Miguel Ángel Valladares, del WWF, entidad que espera volver a sumar a millones de ciudadanos en todo el planeta.
Además, miles de corporaciones municipales y empresas de casi 190 países se unirán en esa fecha al apagón mundial voluntario de una hora que se celebra desde 2007
Tres retos
Como novedad, este año incluye tres retos añadidos para todo el día: no comer carne, no consumir plásticos y no emitir CO2, como aportaciones particulares para ayudar a frenar la pérdida de biodiversidad.
A partir de las 20:30 horas del sábado, edificios, monumentos, letreros luminosos y luces artificiales tanto de empresas como de particulares se apagarán al unísono durante 60 minutos, algo que, sin embargo “no debe asustar a nadie”, insiste Valladares ya que este apagón es un “símbolo que pone en contexto” la Hora del Planeta y llama al compromiso ambiental.
Apagar la luz “es sólo un gesto, pero uno muy fuerte”, ya que conecta a “cientos de millones de personas” y les pide reflexionar sobre “lo que puede hacer cada uno para evitar la destrucción de la naturaleza”.
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Ultimo sábado de marzo
No obstante, con esta iniciativa, que se organiza el último sábado de marzo de cada año, WWF quiere “impulsar una serie de hábitos que vayan más allá del acto de apagar la luz” y, “superando el símbolo”, señalar y afrontar “los grandes problemas que provocan el cambio climático y la pérdida de biodiversidad”.
En el caso del reto del día sin carne, se trata de subrayar “la enorme ocupación del sistema alimentario, de la agricultura y la ganadería intensivas” cuyas actividades se extienden por “el 34 % de la superficie terrestre” y ejercen una presión que se traduce en “destrucción de ecosistemas, emisión de CO2 y merma de los recursos hídricos”.
El día sin plástico pretende recordar que “cada año más de 100 millones de toneladas” de basura de este tipo acaba en la Naturaleza, incluyendo los océanos, por lo que “es preciso eliminar el uso de plástico de un solo uso y reducir el uso de plásticos en general”.
Es una tarea que se antoja “difícil pero no imposible”, según Valladares, quien también ha destacado el problema generado por los gases de efecto invernadero, lo que ha motivado el tercer reto que incluye la propuesta de “desplazarse en transporte público, bicicleta, coches híbridos o eléctricos”.
La Hora del Planeta arrancó hace 12 años en una de las principales ciudades australianas, Sidney, donde se estima que participaron más de dos millones de personas que colaboraron con su apagón a un ahorro de energía de entre el 2 y el 10 % de la energía consumida habitualmente por esta urbe.
Fue el germen de un “movimiento imparable” que pretende concienciar a la sociedad sobre el cambio climático y la pérdida de biodiversidad y que el año pasado contó con la participación de 188 países, “prácticamente todo el planeta ya”, se congratula Valladares.
Este año “esperamos alcanzar los 190 países, muchos miles de ciudades y cientos de millones de personas”, a tenor de la recepción de su convocatoria en redes sociales.
En el caso de España se espera que más de 400 municipios apaguen sus edificios más emblemáticos, desde el Palacio Real en Madrid a la Torre del Oro en Sevilla o la Catedral de Salamanca.
Otras instituciones académicas y colectivos profesionales se han unido al apagón como el Real Jardín Botánico o el Festival Internacional de Cine Medioambiental de Canarias, entre otros muchos.
Además WWF organizará actividades al respecto en una quincena de grandes ciudades porque “hay que conservar, pero también hay que conversar sobre la conservación”, ha resumido Valladares. EFE
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