Un total de 127 reptiles, muchos de ellos venenosos, fueron recuperados por la policía y la Guardia Civil españolas en una vivienda de la localidad de Getafe, cerca de Madrid, antes de que los animales fueran vendidos ilegalmente
Seis víboras de pestaña, siete serpientes verdes de bambú, cinco monstruos de Gila, cuatro víboras de cascabel -entre otros tipos de víbora-, dos serpientes de manglar y varias cobras son algunos de los animales rescatados, que vivían en terrarios, cajas de plástico y otros envases sin las necesarias medidas de seguridad, fueron incautados por los agentes, según informó hoy la Policía.
En dicha vivienda, había ejemplares de 54 especies diferentes y al menos 40 animales eran venenosos y altamente peligrosos, añadió la fuente.
Los reptiles fueron descubiertos por agentes de la Policía Nacional cuando acudieron a la vivienda alertados por la sospecha de que había un robo con violencia.
La mujer que estaba en la casa explicó que instantes antes un individuo había intentado entrar en el domicilio, rociándole la cara con un aerosol, por lo que decidió huir saltando al patio trasero, donde un vecino la vio y llamó a la Policía.
Los animales más peligrosos fueron trasladados al Zoológico de Madri, ya que en caso de picadura o mordedura de algunos de ellos se requieren antídotos de forma inmediata.
Los agentes identificaron a dos personas, una de ellas el dueño de la vivienda, como responsables de los animales.
Por su parte, el supuesto dueño de los 127 reptiles “es biólogo y trabaja en Faunia”, según ha señalado a Efe un vecino del mismo inmueble. Este vecino ha explicado a Efe que “es un chico joven, majo, que se dedica a criar estos reptiles, por lo que era habitual verle entrar y salir con terrarios o cajas de plástico con bichos”.
“Es un chico que vive aquí de toda la vida, el piso ya era de sus abuelos. La policía vino y sin quererlo se encontró que la casa estaba llena de reptiles, de serpientes… Trabaja en el zoológico de Faunia y se dedicaba a criarlas y no sé si luego sería para venderlos. Pero nunca había habido ningún problema”, ha relatado.
Otro de los vecinos de este piso ha manifestado a Efe que se vio sorprendido porque durante los dos últimos días “no paraba de entrar y salir en el piso Policía Nacional, Policía Local, Policía Forestal, agentes del Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza)…”.
“Pregunté a la policía, porque tengo un niño pequeño, que si habría alguno de estos reptiles suelto. Eso es lo único que me preocupaba”, ha añadido.
Otra de las vecinas del número contiguo asegura que se trataba de un “muy buen chaval”, pero que al parecer “últimamente se le había ido de las manos el tema de los animales”.
En general, el vecindario reconoce haber estado “asustado” estos días por la presencia de tanta policía, “ya que suele ser un barrio tranquilo”, y comentan a Efe que incluso habían temido “que se tratase de algún violador o algún preso de los que han salido ahora sueltos con la nueva Ley”.
En cuanto a la posibilidad de haberse encontrado con alguna de estas 127 serpientes, víboras o cobras por la calle, la mayoría reconoce que saldría “corriendo” porque les da “miedo y asco”.
“Si me encontrara con una, salgo corriendo y no sé si tendría Getafe suficiente para correr”, asevera una.
“No, no, no, me da algo, me da algo. Espero que la policía las haya contado bien, a ver si se les ha escapado alguna serpiente”, responde otra.
Mientras que algunos bromean mientras leen la lista de reptiles que habitaban en esta vivienda de Getafe, sin cumplir las medidas de seguridad pertinentes, ni contar con los permisos preceptivos.
“La serpiente verde del bambú es súper peligrosa, vamos”, exclama con una sonrisa.
La investigación todavía está abierta y los agentes deberán determinar si la tenencia de estos reptiles se ajusta a la normativa vigente o si, por el contrario, son responsables de una sanción de carácter administrativo o incluso de la comisión de un delito contra el medio ambiente. EFEverde