La primera reserva entomológica de España, Campanarios de Azaba, en el suroeste de Salamanca, que hoy ha recibido el diploma que así lo atestigua, pretende ser el inicio de una red nacional e internacional de espacios ricos en múltiples variedades de insectos.
El presidente de la Asociación Española de Entomología y Premio Castilla y León de Medio Ambiente 2003, Eduardo Galante Patiño, se ha mostrado partidario de crear este tipo de redes en un acto en el que también ha estado presente el director general del Medio Natural de la Junta de Castilla y León, José Ángel Arranz.
La Asociación Española de Entomología (AeE), fundada en la Universidad de Salamanca hace 35 años, ha entregado un diploma en el que se reconoce a la dehesa Campanarios de Azaba de Salamanca como primera Reserva Entomológica de España.
La dehesa Campanarios de Azaba, propiedad de la Fundación Naturaleza y Hombre, ha recibido este reconocimiento “por su alta riqueza de especies de artrópodos, por albergar poblaciones de especies amenazadas de insectos, por los programas de gestión y conservación de sus hábitats desarrollados y por el apoyo que la Fundación Naturaleza y Hombre ha dado a los programas de difusión y formación ambiental”, según Galante Patiño.
El también catedrático de Zoología de la Universidad de Alicante ha revelado, además, que su intención, “porque hay base para ello”, es que comience a crearse una red mundial de reservas entomológicas, ya que la Asociación española de Entomología “ofrece el apoyo, luego ya veremos dónde buscar los recursos”.
Asimismo, Eduardo Galante ha asegurado que “la Oficina de Cooperación del Mediterráneo de la Unión Mundial de la Naturaleza, con sede en Málaga, quiere apoyar esta idea, porque no es descabellado crear una red mundial”.
Este proyecto de Campanarios de Azaba está asociado al de conservación Life+ “Conservación de la Biodiversidad en el Oeste Ibérico” para mejorar y preservar la biodiversidad de un área que suma los españoles Campo de Azaba y Campo de Argañán y Malcata, en Portugal, todos espacios Red Natura 2000, la más importante figura de protección ambiental de la Unión Europea.
La Reserva Biológica Campanarios de Azaba, de 522 hectáreas está incluida (1 %) en la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) Campo de Azaba y es el centro de una gestión integral activa en favor de las especies con mayor eficacia dispersora, entre las que se identifica a los insectos.
Galante Patiño ha asegurado que este galardón ha pretendido “dar el apoyo a una reserva privada, que se gestiona de forma integral, donde se tiene en cuenta la gestión tradicional, el papel del hombre en la naturaleza, no la parte agresiva, sino de subsistencia, de manejo del medio”.
Desde la Fundación Naturaleza y Hombre, se asegura que el objetivo de su plan es mejorar la “permeabilidad transversal” y favorecer un espacio de reserva sin aprovechamientos intensivos y no sometido a caza que actúe como lugar de reproducción, alimentación y refugio de varias especies, y suministradora de biodiversidad al resto del espacio Natura 2000.
Por su parte, el director general de Medio Natural de la Junta de Castilla y León ha reconocido que la importancia de este galardón radica en que el proyecto “se ha basado en la voluntariedad de determinadas asociaciones y personas que quieren proteger la fauna entomológica”.
Además, ha mostrado su predisposición para que las ayudas que requieran “estos proyectos de conservación tengan una cierta prioridad”, ya que para la Junta de Castilla y León “es muy importante que una institución, como la Fundación Naturaleza y Hombre, apueste por la conservación en su conjunto y de forma concreta por la entomología”.EFE