La creación de zonas marítimas en el Mediterráneo, sumada a una gestión pesquera sostenible, aportaría a la Unión Europea (UE) cada año ganancias de unos 2.700 millones de euros, según un estudio publicado hoy por la Comisión Europea (CE).
El documento, presentado por la responsable europea de Pesca, Maria Damanaki, evalúa los beneficios que, en términos de conservación, investigación, turismo, pesca y otros factores, podrían derivar del establecimiento de esas zonas.
La CE cifra en 906 millones de euros las ganancias para España, que el pasado marzo estableció una “zona económica exclusiva” en el Mediterráneo noroccidental, indicaron fuentes comunitarias.
Damanaki explicó que la CE intenta abrir el debate en la UE sobre el establecimiento de las zonas marítimas, un asunto “sensible”, ya que su creación es un “derecho soberano” y confió impulsar un diálogo a nivel comunitario y con los vecinos del Mediterráneo.
Según Bruselas, la creación de zonas marítimas en el Mediterráneo, incluidas las zonas económicas exclusivas, mejoraría la conservación y explotación de los recursos naturales y contribuiría a impulsar el crecimiento económico en la zona.
Esas zonas permitirían además una política de planificación espacial más efectiva, lo que además podría ayudar a atraer las inversiones y otras actividades económicas.
El estudio se enmarca en la estrategia de “Crecimiento Azul”, impulsada por Bruselas en favor del crecimiento y el empleo en las actividades relacionadas con el mar. EFEVERDE