Santiago de Compostela (EFE).- La Xunta ha rechazado el proyecto para explotar una mina de cobre del ayuntamiento de Touro tras haber recibido dos informes “desfavorables” e “insalvables”, ha anunciado la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez.
El proyecto “no garantizaba la sostenibilidad medioambiental”, según los informes de Patrimonio Natural y Augas de Galicia, por lo que la Consellería de Industria deberá “rechazarlo”, según ha indicado Vázquez en una conferencia de prensa.
La conselleira ha apuntado que estos informes negativos, que serán publicados en el Diario Oficial de Galicia (DOG) y en el Portal de Transparencia de la Xunta, indican que “no se garantiza la protección de una zona de especial conservación”.
Añade que su explotación supone, además, un riesgo para “la calidad de las aguas” en el ámbito de la mina, cuyo proyecto presentado en 2018 ha suscitado una amplia protesta social.
Recurso contecioso
Al ser preguntada por la vía que le quedaría al promotor del proyecto para llevarlo adelante, Vázquez ha apuntado que “puede recurrir a un contencioso, como cualquier técnico”.
Sobre la posible influencia de la contestación social, especialmente de los vecinos de Touro, en esa decisión, la conselleira ha sentenciado que no ha tenido importancia “en absoluto”.
Según Vázquez, “son los técnicos los que tienen que informar y ninguna manifestación pesa, sólo faltaba”, ha exclamado.
El procedimiento medioambiental en relación al proyecto ha concluido tras recibir cerca de 1.200 alegaciones en su fase de exposición pública y después de que dos de los quince informes sectoriales solicitados hayan resultado negativos.
El proyecto de reapertura de la mina de cobre asentada entre los ayuntamientos coruñeses de Touro y O Pino estaba promovido por la firma Explotaciones Gallegas en colaboración con la multinacional chipriota Atalaya Mining, que anunció la pretensión de crear unos 400 empleos e invertir unos 200 millones de euros.
La mina permanecía abandonada desde 1986, después de ser explotada desde 1973, y actualmente solo estaba utilizada por Explotaciones Gallegas como cantera para extraer áridos.
La Cámara Minera exige claridad
Por su parte la Cámara Oficial Minera de Galicia (COMG) ha exigido “claridad” a la Xunta sobre los motivos técnicos que han avalado el rechazo al proyecto minero en Touro y establecer las condiciones, de acuerdo a la legislación ambiental, para desarrollar una actividad sostenible. Asimismo, la junta directiva de la COMG ha demandado en un comunicado “mayor celeridad” en los procesos de evaluación de los proyectos.
La Cámara Minera ha expresado su respeto porque “pone de manifiesto los estrictos canales legales entre los que deben desarrollarse las actividades mineras”. Ha subrayado, asimismo, que Galicia cuenta con conocimiento científico y técnicos y profesionales “capaces de afrontar cualquier proyecto minero con todas las garantías ambientales, y funcionarios capacitados con amplia experiencia en el seguimiento, control, y vigilancia de la correcta ejecución de los mismos”.
Como representación y portavoz del sector minero, la COMG ha aclarado que en Galicia se desarrolla una “minería sostenible”, que hace un “aprovechamiento racional, ordenado y eficiente de los recursos del subsuelo, constituyendo una actividad integrada en la economía circular”. Añade que “tanto durante la explotación del recurso como en la restauración posterior, la minería de Galicia respeta el medioambiente y se integra en el territorio operando con las mejores y más modernas prácticas para un aprovechamiento racional y eficiente de bienes de dominio público”.
También destaca que la minería de Galicia genera 11.200 puestos de trabajo y aporta el 0,7 % del PIB, y que además fomenta el empleo cualificado y de calidad en el rural, mitigando la despoblación.
EFE
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