El pleno del Parlamento de Navarra ha aprobado este jueves, con el apoyo unánime de todos los grupos y después de dos años de trabajo compartido con más de cincuenta expertos y entidades, la Ley Foral de Cambio Climático y Transición Energética.
Ley Foral de Cambio Climático y Transición Energética
Hacer frente al cambio climático “es un desafío urgente por su impacto cada vez más severo en todos los medios y sectores, en los ecosistemas, la biodiversidad, las infraestructuras y los sistemas productivos, además de en nuestros sistemas de salud y alimentación”, ha dicho la consejera regional de Medio Ambiente, Itziar Gómez.
“En este contexto -ha precisado- se encuadran por una parte las políticas de mitigación, que persiguen reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y aumentar la capacidad de sumidero de CO2 y, por otra parte, las políticas de adaptación, que persiguen reducir los riesgos que origina el cambio climático”.
Y Navarra, en línea con los compromisos nacionales e internacionales, ha tomado ya diversas medidas como la Ley Foral de Residuos y su fiscalidad, la Agenda para el desarrollo de la Economía Circular; la adhesión al Pacto de alcaldías y a la Agenda 2020 o el Plan Director del Ciclo Integral del Agua de Uso Urbano.
También ha apostado por la soberanía energética de la Comunidad Foral y ha defendido para lograrla una acción “integral” para adoptar políticas sectoriales “coherentes y proactivas, de manera coordinada y colaboradora entre todos sus departamentos, las Administraciones locales y los agentes y colectivos públicos y privados”.
Ha defendido además “el uso racional de los recursos” y subrayado el “carácter transversal” de las iniciativas que se necesitan, desde el sector agrario a la vivienda, pasando por el transporte y la industria o la gestión forestal y la investigación.
Por ello esta ley recoge la creación de una Oficina para el Cambio Climático, un Fondo Climático vinculado a los presupuestos y un Consejo Social, así como una Agencia de Transición Energética.
Establece también obligaciones para promover energías renovables y limitaciones a sus emplazamientos, un plan para el fomento de la biomasa, la eliminación de combustibles fósiles en nuevos edificios desde 20230 y el uso de placas solares, prohíbe el alumbrado ornamental nocturno y prohíbe cortar el suministro de gas y electricidad a personas vulnerables, fija un sistema de control y sanción, y se compromete con una nueva fiscalidad verde. EFEverde