JOYAS NATURALES

Los Canchos de Ramiro, territorio de buitres y cigüeñas negras

Publicado por: jfcheca 14 de marzo, 2024 Madrid

Por J.L. Fernández-Checa

Muy cerca de la raya con Portugal, escondido en un paisaje dominado por los alcornocales, los Canchos de Ramiro ofrecen una postal extraordinaria en la que se puede disfrutar del vuelo de buitres, alimoches, águilas perdiceras y, si hay suerte y es la época adecuada, cigüeñas negras.

Con esta pequeña joya extremeña, Efeverde estrena un apartado dedicado a esos espacios naturales que, habitualmente ensombrecideos por el brillo de los parques nacionales, merecen sin embargo salir de las autovías y dar un rodeo para disfrutar de su riqueza medioambiental, su patrimonio etnográfico o sus magníficos paisajes.

Los Canchos se encuentra en la población cacereña de Cachorrilla, muy cerca de Coria, en el valle del Alagón, al final de un camino de tierra, perfectamente acondicionado, que sale de las afueras del pueblo.

A lo largo de este camino, que se puede recorrer andando o en coche, entre encinares y ganado vacuno, se vislumbra la confluencia del Alagón y el pequeño Árrago, que se unen poco antes de desembocar en el Tajo, remansado por la presa de Alcántara.

Rita Pizarro, responsable del Aula de Naturaleza "Canchos de Ramiro", explica que la gestión de la presa y las variaciones estacionales, especialmente elfuerte estiaje, provocan periódicos cambios del nivel de las aguas y los consiguientes cambios en el paisaje: en verano, con las aguas mucho más bajas, se ve el territorio más seco, pero se puede apreciar mejor la confluencia de los ríos.

En esa época también se pueden ver, aguas arriba, en el paraje conocido como Aceña del Tío Jeromo, restos de los molinos que proliferaban en la ribera del Alagón, base de una economía agrícola y ganadera hoy completamente transformada tras la construcción de la presa.

Sin embargo, para esta bióloga, el otoño es la mejor estación para visitar este espacio natural, por el paisaje y sus colores y por la amplia biodiversidad que se puede contemplar.

ZEPA

Los Canchos son el corazón de la Zona de Especial de Protección para las Aves (ZEPA) "Canchos de Ramiro y Ladronera", un espacio protegido de 23.119 hectáreas que se extienden desde la sierra del Arco hasta casi la frontera con Portugal al sur de la sierra de Gata, incluyendo la sierra de Caballos, de la Garrapata, de la Solana y Ladronera.

Este corredor natural, el Valle del Alagón, el afluente más largo del Tajo en la parte española, atraviesa Cáceres desde la comarca de Villuercas, pasando por Monfragüe, para terminar en la frontera con Portugal. Su cauce, considerado como uno de los ejes ambientales más importantes de Extremadura, se transformó radicalmente tras la construcción de Alcántara, bajo cuyas aguas desaparecieron los bosques de su ribera y, entre otras cosas, un salto de agua conocido como "del Caballo", justo en la zona más abrupta de los Canchos.

En este territorio, en su densa cubierta vegetal formada por alcornocales, madroños, brezos, durillo, labiérnago y jaras, se refugia el gato montés o la jineta, y una rica y variada avifauna: buitres negros y leonados, milanos reales, halcones peregrinos, águilas perdiceras, búhos reales, alimoches y algunas cigüeñas negras.

Los Canchos

La "puerta", tal y como la denomina Rita Pizarro, son dos enormes cantiles que estrechan el cauce del Alagón, apenas unos centenares de metros por dejao de la incorporación de las aguas del Árrago. En sus crestas se percibe claramente el perfil de los buitres, encaramados en sus nidos. También se pueden observa en el entorno el resto de aves emblemáticas de la ZEPA, además de otras más humildes pero ingualmente interesantes, como la la chova piquirroja, la collalba negra o el vencejo cafre.

Y en las laderas, escondidas en el bosque mediterráneo que inunda el paisaje, sendas joyas de la naturaleza española: buitres negros y al águila imperial ibérica.

Bajo las aguas, la riqueza piscícola de los ríos ibéricos, representada aquí por el galápago leproso, la pardilla, el calandino, el barbo comizo, la locha espinosa y la boga de río, se encuentra amenazada por el terrible siluro, una especie invasora que espanta incluso a la gente. Ruben Morera, alcalde de Cachorrila, explica que, aunque saben que es inofensivo para los humanos, los vecinos ya no se baña en el río para evitar toparse con estos animales, algunos de los cuales pueden alcanzar los tres metros de longitud y los 270 kilos de peso.

Sin embargo, a finales de invierno, frente a las altas aguas del río, con la primavera atisbandose en el bosque y los buitres sobrevolando los cantiles, resulta muy fácil olvidar este drama. Esta pequeña joya natural parece completamente ajena tanto éste como los otros muchos riesgos que afronta la naturaleza ibérica. Bien merece un pequeño desvío.

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El Aula de la naturaleza de los Canchos de Ramiro, en la que se pude obtener todo tipo de información de este espacio natural, organiza de forma habitual visitas interpretadas.

Dirección Carretera Cachorrilla-Pescueza, s/n

Horario de apertura al público

  • Jueves, viernes y festivos de 10:00 a 14:00 horas.
  • Sábados y domingos de 10:00 a 14:00 horas y de 16:00 a 18:00 horas.

Correo electrónico aulacanchosderamiro@gmail.com

Teléfono 927 19 32 84

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