Los espacios verdes de Barcelona capturan al año más de 300 toneladas de contaminantes atmosféricos y 19.000 de dióxido de carbono (CO2), según un estudio presentado hoy en la capital catalana.
El estudio ha sido elaborado por investigadores del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales (ICTA-UAB) y del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF) de la Universidad Autónoma de Barcelona.
El trabajo calcula, por primera vez, el valor biofísico y monetario de la filtración del aire y la captura de CO2 generados por las diferentes zonas verdes de la ciudad en el año 2008.
Los resultados muestran que los espacios verdes de Barcelona reducen 305,6 toneladas de contaminantes atmosféricos y capturan 19.036 toneladas de CO2 cada año, lo que en términos económicos equivale a 1,73 millones de euros y 300.000 euros anuales, respectivamente.
Según los investigadores, las cifras son sustanciales en términos absolutos, pero modestas si se comparan con los niveles medios de Barcelona.
Así, la captura de CO2 sólo representa el 0,47 % de las emisiones totales anuales de gases de efecto invernadero de la ciudad.
Los espacios verdes pueden proporcionar otros servicios ecológicos, como la regulación de la temperatura urbana o la mitigación de inundaciones, y ofrecer nuevas oportunidades recreativas sin costes adicionales, según los expertos.
Una opción realista para mejorar la calidad del aire es incrementar los espacios verdes: Barcelona cuenta con 360 hectáreas de terreno “potencialmente disponible” para nuevas plantaciones, y aumentar así los 17,91 metros cuadrados de espacio verde por habitante.
Una proporción muy baja comparada con los países del norte de Europa, que disponen de hasta 300 metros cuadrados por habitante, según ha comentado el primer autor del estudio e investigador del ICTA, Francesc Baró. EFEverde
