La compañía cervecera Mahou San Miguel ha reducido sus emisiones de dióxido de carbono y su consumo energético unitario en sus plantas de producción un 50% desde el año 2000 a través de la inversión en nuevos equipos, así como ha dis minuido el consumo de agua un 41%, según la empresa.
En estos momentos, la totalidad de la energía eléctrica que se consume en los centros de producción y sedes de Mahou San Miguel en España procede de fuentes renovables, y todos los centros ya tienen ‘residuos cero’, ha asegurado la compañía.
Estas mejoras en eficiencia energética e impacto medioambiental se han producido gracias a la inversión de 270 millones de euros en nueva maquinaria y tecnología que la cervecera ha realizado durante los últimos diez años.
De ellos, en el pasado año 2017 se invirtieron más de 30 millones, la mayoría empleados en mejoras en los centros de producción de cerveza de Alovera (Guadalajara), Lleida, Málaga, Burgos, Candelaria (Tenerife), Córdoba y Granada.
Asimismo, la compañía invirtió el año pasado dos millones de euros en los manantiales de agua mineral en Beteta (Cuenca) y Los Villares (Jaen).
Según el director industrial de la compañía, Nicolás Castrejón, Mahou San Miguel tiene “un compromiso continuo” para garantizar que sus plantas sean “un referente en materia de innovación, sostenibilidad y excelencia industrial” y contribuyan al desarrollo económico y social de su entorno.
La empresa ha puesto en marcha un marco estratégico de sostenibilidad denominado ‘Somos 2020’ que pretende hacer que la cervecera sea “un referente activo” en este ámbito en tres años con una inversión superior a los 30 millones de euros.
La cervecera incorporó en 2017 a 235 nuevos trabajadores para una plantilla de 3.200 personas e invirtió 69 millones de euros a apoyar a los hosteleros. A ello se unen 28 millones invertidos en apoyar la moda, el arte, la cultura, la música y el deporte, según ha especificado la compañía. EFE-RSC
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