Tener parques y jardines cercanos entre ellos, a menos de 1 kilómetro a la redonda y con poca densidad de edificaciones alrededor, aumenta la diversidad de mariposas en las ciudades y el número de individuos de especies escasas.
Lo ha demostrado un estudio publicado en la revisa Landscape Ecology y realizado por la investigadora del Museo de Ciencias Naturales de Granollers, Clàudia Pla-Narbona, y la científica del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (UAB) Yolanda Melero.
La investigación se ha llevado a cabo tomando Barcelona como ejemplo y ha demostrado que las partes de la ciudad con más zonas verdes presentan una mayor diversidad de mariposas y que, según Melero, “si se mejora la conectividad entre parques estos insectos podrían viajar desde Collserola y aumentar la biodiversidad en la ciudad”.
El estudio también muestra que a día de hoy en Barcelona faltan las especies de mariposas con menor capacidad de movilidad y las que son más exigentes en cuanto a dieta porque, según Pla-Narbona, “la ciudad les supone una barrera ecológica impenetrable”.
Las investigadoras también han indicado que actualmente en Barcelona hay una comunidad “homogénea y empobrecida” de 36 especies de mariposas e insta a “centrar esfuerzos en gestionar especies poco abundantes para conseguir una comunidad más rica, diversa y equilibrada”. EFEverde