El Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel de Cantabria ha estrenado un nuevo observatorio de aves en la zona de Montehano (Escalante), con la idea de favorecer el turismo ornitológico y la restauración ambiental de este espacio protegido, que es foco de los movimientos migratorios.
Se trata de una actuación que forma parte de una serie de intervenciones que buscan mejorar la biodiversidad y el uso público como Zona Especial de Conservación (ZEC) y de la Red Natura 2000 por su gran interés medioambiental para la conservación.
Así, se han adecuado sendas, se han mejorado accesos y la cartelería interpretativa existente de la avifauna y se han eliminado especies exóticas invasoras.
También se ha renovado el Molino de la Cerroja, que ejerce como Centro de Interpretación de la Naturaleza, la Historia y la Cultura de Escalante, y en el que se llevarán a cabo actuaciones de educación ambiental, tales como rutas ornitológicas, salidas educativas y talleres de cajas nido.
El consejero cántabro de Medio Ambiente, Guillermo Blanco, cuyo departamento ha colaborado con la administración local aportando 30.000 euros en estas mejoras, ha puesto en valor el papel del parque natural como motor de desarrollo local y por la implicación de los ciudadanos en la conservación de los recursos naturales y su potenciación como activo económico.
"El objetivo del proyecto es fomentar un recreo responsable y favorecer la conservación del medioambiente, así como la mejora de la biodiversidad del municipio a medio y largo plazo, además de concienciar y sensibilizar sobre la importancia que tienen para la sociedad", ha apostillado.
Por otra parte, Blanco ha mostrado su satisfacción por que la iniciativa medioambiental Life STOP Cortaderia recibiera este miércoles uno de los Premios Natura 2000, que impulsa la Comisión Europea, al ofrecer empleo a personas con discapacidad para eliminar plantas invasoras en zonas protegidas de Cantabria.
Ha agradecido a SEO/BirdLife, como coordinadora del proyecto, así como a Ampros, Amica o Serca, su colaboración en esta iniciativa que proseguirá en el futuro, dado el carácter inclusivo y de recuperación de espacios naturales afectados por la pampa.
Se trata de un arbusto con hojas grandes en forma de plumero y que fuera de su hábitat, originario en Latinoamérica, se convierte en una especie que puede dañar a los ecosistemas.
El proyecto ya ha dado empleo a más de veinte personas con discapacidad durante cuatro años, quienes han eliminado 287 hectáreas de plumero en varias zonas de la costa de Cantabria protegidas bajo el paraguas de la Red Natura 2000. EFEverde
