La compañía MediaMarkt ha anunciado que dejará de utilizar papel para sus tickets de compra que contengan Bisfenol A, una sustancia considerada tóxica por la Comisión Europea
Esta medida se adelanta más de medio año a la entrada en vigor de las restricciones impuestas por la CE, que exige la retirada del papel térmico con una concentración igual o superior a 0.02% de BPA sobre el peso total, hasta el próximo 2020, explica la compañía en un comunicado.
"Desde MediaMarkt queremos dar soporte a esta iniciativa, por lo que llevamos unos meses informándonos de las alternativas que existen con respecto a este componente, y se han realizado los controles necesarios para poder anticiparnos a los calendarios fijados por el Reglamento de la Comisión Europea 2016/2235 del 12 de diciembre", explica Fabián Olivera, Construction and Concept Development Director de MediaMarkt Iberia.
La multinacional forma parte de la Red Española de Pacto Mundial de las Naciones Unidas
"El mayor logro es que, con las acciones que hemos llevado a cabo, se haya conseguido que se tome conciencia y que la sostenibilidad sea un componente esencial para nuestro éxito. Sin lugar a duda, los retos para los próximos años pasan por reducir la huella ambiental y universalizar un sentimiento de responsabilidad social en todos los actores de la sociedad y así como en todos los ámbitos empresariales", declara Josefa Solanilla, HR & Internal Comm. Director de MediaMarkt Iberia.
Reducción de la huella ambiental
En materia de sostenibilidad la compañía ha llegado a cuotas de reutilización cercanas al 11% del total de los residuos que genera su negocio y superando las 1.800 toneladas. Para ello, ha dotado de medios propios a las tiendas para que sean capaces de clasificar y trabajar en la reutilización de los materiales.
Adicionalmente, MediaMarkt garantiza que el 100% de la energía que se consume en sus tiendas proviene de medios de producción renovables. En el marco de su plan medioambiental figura la sustitución por luminarias LED de todas las tiendas. Gracias a las buenas prácticas y sistemas de monitorización, el consumo energético en las tiendas ha bajado un 18% en tan sólo cinco años.
