Por Arturo Larena.- La firma en Madrid del protocolo para la protección medioambiental de la Antártida convirtió a España en el centro de la atención mundial en 1991, ya que después de tres reuniones y de interminables debates se logró un acuerdo para no explotar los minerales de este continente en los próximos cincuenta años.
Este acuerdo, suscrito el 4 de octubre de 1991 y calificado por los ecologistas de un hecho sin precedentes para la historia de la humanidad, estuvo a punto de fracasar por la persistencia de Estados Unidos en negarse a firmar una prohibición indefinida, pero finalmente se salvó gracias a la diplomacia española.
El primer buque oceanográfico polar español "Hespérides", cuya botadura presidieron los Reyes en Cartagena, inició su primer viaje el 19 de octubre a la base "Juan Carlos I" en el continente helado, en la quinta campaña antártica española. El "Hespérides" costó unos 9.000 millones de pesetas, a cargo de los presupuestos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), es uno de los barcos más grandes de su clase y puede navegar entre capas de hielo de unos 40 centímetros de espesor.
En política medioambiental, el hito más importante fue la creación de la Secretaría de Estado para las Políticas del Agua y el Medio Ambiente, a cuyo frente se puso a Vicente Albero, en a remodelación del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) hecha por su titular José Borrell.
Nace la Red Natura 2000
A mediados de diciembre, la CE dio luz verde a la directiva de Hábitats, que afecta al quince por ciento del territorio español declarado zona protegida, después de conseguir un acuerdo para cofinanciar la conservación de aquellos espacios naturales que la Comisión y los países comunitarios decidan incluir en la Red Natura 2000. Las negociaciones duraron tres años debido a las divergencias sobre quien debería pagar la conservación, subsanadas tras el acuerdo adoptado en Maastricht de crear un fondo medioambiental europeo.
En 1991, un español, el naturalista Joaquín Araujo, fue galardonado por primera vez con el Premio Global 500 de la ONU, considerado el Nobel de la naturaleza.
Respecto a la aplicación del Real Decreto de Impacto Ambiental, que obliga a todas las grandes obras a realizar un estudio de los posibles daños a la naturaleza, el MOPT tiene pendiente el 95 por ciento de los informes recibidos desde 1988, año en que entró en vigor la directiva comunitaria. Este retraso se debe, según los ecologistas y la propia Administración, a la falta de técnicos especializados en estas cuestiones en España y a la escasa calidad de los informes presentados.
Por primera vez en España dos empresarios fueron detenidos acusados de delito contra el medio ambiente, por los supuestos vertidos efectuados por la empresa "Laboratorios Uphon", en Rubí (Barcelona), a la riera del Rubí, afluente del río Llobregat. Los empresarios Enric Tusquets y Joan Colldeforts, que fueron puestos en libertad a las 24 horas, habían sido acusados de permitir que su empresa vertiese grandes cantidades de cianuro, cobre, cloruros y bario a la riera del Rubí.
Coincidiendo con la aprobación en Consejo de Ministros del nuevo Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Nacional de Doñana, el ayuntamiento de Almonte (Huelva) resucitó el 14 de diciembre el polémico proyecto de construir un macrocomplejo turístico en las inmediaciones de esta reserva ecológica. El fantasma de 32.000 plazas hoteleras volvió a planear sobre este espacio natural, mientras los municipios del entorno esperan el informe de una comisión de expertos nacionales y extranjeros, que desde hace año y medio busca soluciones para el desarrollo socioeconómico de la zona, que sean compatibles con la conservación del Parque.
Los incendios forestales volvieron a arrasar España durante el verano y más de 200.000 hectáreas de bosque y matorral (de las que 37.000 eran superficie protegida) quedaron reducidas a cenizas por unos 8.000 fuegos. Ante este hecho, la Administración decidió tomar medidas especiales para el próximo año como la creación de un grupo de expertos y la ocupación de los montes por soldados durante los meses de más riesgo.
A pesar de los incendios, se supo que la superficie forestal española creció más de un diez por ciento en los últimos veinte años, según el Inventario y Mapa Forestal de España elaborado por el Instituto para la Conservación de la Naturaleza (ICONA), presentado en noviembre de ese año.
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