Esta semana coincidiendo con la celebración el 5 de junio del Día Mundial del Medioambiente Lourdes Uquillas nos habla del nogal, un árbol caducifolio que crece hasta los 25 metros de altura aproximadamente.
El nogal tiene un tronco corto y robusto que puede superar los dos metros de diámetro, del que salen gruesas ramas que forman una copa grande y redondeada y cuyos frutos son las nueces.
Las nueces tienen un alto valor nutritivo y se consumen tanto frescas como cocinadas o en repostería y también se utilizan para extraer aceite.
La madera del nogal es de gran calidad y muy apreciada en ebanistería por ser semidura y con un brillo natural destacado que se utiliza para la fabricación de muebles e instrumentos musicales.
Y de la corteza verde del fruto se obtiene la nogalina que es un tinte para la madera.
En España se cultiva en la Península y Baleares, en terrenos frescos y suelos profundos y bien regados. Necesita humedad en verano.
Su cultivo es milenario y su distribución abarca desde Europa hasta el norte de India.
Fue introducido en América hacia el siglo XVII sobre todo en México -donde se le conoce como nuez de Castilla- y en EEUU.
(*) Lourdes Uquillas es redactora de EFEverde