Dieciséis organizaciones conservacionistas de Asturias, Galicia y Castilla y León han asegurado este lunes que la puesta en marcha de protocolos para trasladar osos de la Cordillera Cantábrica al Pirineo requiere de una discusión “serena y argumentada”.
“Consideramos que una mesa de debate y reflexión de colectivos de conservación de la naturaleza del ámbito cantábrico y pirenaico puede ser el marco adecuado para tratar este tema”, han apuntado las entidades, entre las que se encuentran la Plataforma para la Defensa de la Cordillera Cantábrica, la Coordinadora Ecologista de Asturias, Ecologistas en Acción de Castilla y León y la Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galiza.
En un comunicado conjunto, las organizaciones han mostrado su preocupación por la muerte el pasado mes de abril de oso Cachou, en el Valle de Arán, para el que piden una necropsia “con todas las garantías, ya que solo así ofrecerá información veraz sobre las causas de la muerte del animal”.
Según han recordado, este ejemplar formaba parte del proyecto de reintroducción de osos en Pirineos iniciado en 1996 y sobre él “reposaban expectativas de mejora de las condiciones genéticas y demográficas de la población pirenaica de osos”.
“La sustitución de ese oso debería ser una labor a considerar más allá de que pueda darse la oportunidad de que aparezca un oso cantábrico en dificultades. La sustitución no puede depender de acontecimientos azarosos y debería realizarse con animales en buen estado físico y comportamental”, han apuntado.
Las organizaciones han incidido en que el oso pardo “está considerado en peligro de extinción” en la Cordillera Cantábrica, como lo demuestra que “la situación demográfica de la subpoblación oriental cantábrica es crítica y parece contar con menos efectivos que toda la población pirenaica”. EFEverde