Naciones Unidas, 21 sep (EFE).- La pandemia del coronavirus, la golpeada democracia en la región y los esfuerzos comunes para contrarrestar la cada vez más preocupante crisis climática centraron los discursos, algunos más polémicos que otros, de los líderes latinoamericanos que intervinieron este martes en el comienzo de la Asamblea General de la ONU.
En ese sentido, el argentino Alberto Fernández reiteró su apoyo al Acuerdo de París ya que, en su opinión, resulta “penoso que en diez años no se haya podido concretar el compromiso de proporcionar 100.000 millones de dólares a los países en desarrollo para desplegar acciones contra el cambio climático”.
La justicia climática, precisó, “será una quimera sin justicia financiera e impositiva global que contribuyan a una real justicia social”.
El costarricense Alvarado puntualizó que esta generación tiene frente a sí el “desafío único en la historia de la humanidad de conservar la vida en el planeta y sus culturas frente a la amenaza de la destrucción”, por lo que invitó a los presentes en la Asamblea de la ONU a cuestionarse: “¿Estamos haciendo lo suficiente y necesario para lograrlo?. Y de no ser así, ¿Qué debe cambiar?”. EFE
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