La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y de los Gobiernos de La Rioja y Navarra han presentado un proyecto piloto de adaptación al cambio climático del río Ebro a su paso por los municipios riojano de Alfaro y navarro de Milagro.
La presentación se ha efectuado en el transcurso de una charla celebrada en Alfaro, con la que se ha buscado la implicación de los habitantes de estos municipios en estas acciones, a las que se quiere dar forma de proyecto piloto de adaptación al cambio climático, ha detallado la CHE en una nota.
Minimizar efectos del cambio climático en el Ebro
El objetivo principal de las actuaciones presentadas es minimizar el riesgo de inundación en la confluencia de los ríos Ebro y Aragón, una de las zonas que mayores daños sufre tras las avenidas en el tramo medio del Ebro, ha añadido.
Para conseguirlo, ha dicho, se aplicarán medidas que responden a la Directiva Europea de Inundación y al documento fundamental para la gestión de estos fenómenos, el Plan de Gestión de Riesgo de Inundación de la Demarcación del Ebro (PGRIEbro), entre otras, para conseguir dotar de más espacio al río y creando cauces de alivio.
Además, se busca cumplir con los objetivos ambientales de recuperación de ecosistemas y mejora de las masas de agua, guiados por la Directiva Marco del Agua y la Directiva de Hábitats y Especies; y se plantea, entre otras cuestiones, la creación de hábitats específicos para el visón europeo.
Ha subrayado que, para su impulso, las actuaciones se financiarían con cargo al Plan de Impulso al Medio Ambiente para la Adaptación al Cambio Climático (PIMA Adapta), como ocurre con el proyecto de restauración fluvial que la CHE ejecuta en el río Arga en Funes (Navarra), que sigue líneas similares; o se englobarían en el proyecto LIFE-IP EBRO RESILIENCE, si este fuera concedido.
Participación de la población
Algunas de las líneas principales de la propuesta ya se anticiparon a la población, buscando el mayor consenso posible, en los talleres participativos celebrados en La Rioja y Navarra el pasado mes de junio.
La CHE considera que la participación es “clave”, ya que, ante las inundaciones y la recuperación de las masas de agua, todo suma, partiendo de un mayor conocimiento de los ríos, con lo que se potencian acciones de autoprotección y también una apuesta por potenciar los valores ambientales.
Lo presentado hoy pretende ser un ejemplo de recuperación ambiental y ordenación y fomento del uso público sostenible, y con ello, facilitar la gestión del espacio a las administraciones competentes, propiciando, además, un marco de colaboración entre las administraciones que beneficie a todos los usuarios.
Las actuaciones que se plantean en el proyecto se concentran en cuatro zonas, de las que tres se ubican en Alfaro -en el Paraje de la Nava, Soto del Estajao y Paraje de La Roza/puente del ferrocarril- y una, en Milagro -en el Soto del Ortigoso-
Las actuaciones van encaminadas a eliminar los estrechamientos producidos por la construcción de motas, o mazones, de protección y en todas ellas se recuperarán los sotos de ribera mediante plantaciones y se crearán específicamente hábitats para el vis europeo.
Eliminación de rellenos artificiales
El rebaje de terrenos y el cauce de alivio consisten en la eliminación de rellenos de origen artificial, que se realizaron con la finalidad de transformar ese espacio perteneciente al cauce en una explotación.
En la zona de Ortigoso se rebajará la cota del terreno existente a nivel del cauce, evitando el obstáculo que supone el material añadido; mientras que en La Roza/puente del ferrocarril se realizará una excavación más profunda (cauce de alivio), que facilitará el desagüe a través del puente del ferrocarril.
En total se proyecta eliminar 7.930 metros de motas; construir 4.328 metros de motas retranqueadas para otorgar más espacio al río; y ejecutar 70.780 metros cuadrados de cauces de alivio.
Además, el Gobierno de La Rioja ha presentado hoy las actuaciones que se llevarán a cabo para el desplazamiento de los pozos de abastecimiento de la población de Alfaro a una zona con menor riesgo de afección por las inundaciones del Ebro. EFEverde