Madrid, 5 feb (EFE).- El reciente anuncio del gobierno chino de prohibir la importación de ciertos residuos sin tratar obligará a que estos materiales se sometan a procesos de gestión previos para alcanzar los estándares exigidos, algo que, en el caso de los envases no afectará a España, ya que “nunca se han enviado”.
Martín de la Riva explica que la medida adoptada por China el pasado 1 de enero y que entrará en vigor el próximo 1 de marzo a todos lo efectos “imposibilita la exportación al país asiático de muchos materiales sin tratar como textiles, papel, cartón, plástico o metales férricos.
Esto supone, en opinión del máximo responsable del Sistema Integrado de Gestión de Residuos de Envases español, una buena noticia para China, pero también para los países que hasta ahora exportaban parte de sus residuos a Asia, incluidos los de la UE.
Era “una forma que muchos países tenían de exportar su contaminación al otro pico del mundo” sentencia Martín de la Riva, para quien esta decisión pone de manifiesto que es el momento de “reforzar e impulsar políticas en materia de residuos”.
Los envases españoles
En el caso español, la decisión no traerá consecuencias ya que los envases que los ciudadanos depositan en el contenedor amarillo “nunca se han enviado al mercado chino, y esto es algo que no va a cambiar”.
En este sentido destaca la trazabilidad sobre donde se reciclan los envases domésticos además de contar con canales públicos de denuncia de malas praxis, algo que hasta el momento no se ha producido.
Martín de la Riva, destaca además que los riesgos más importantes a los que nos enfrentamos en este arranque de siglo tienen relación con el medio ambiente, como el cambio climático o la perdida de biodiversidad, motivos más que suficientes para empezar a entender el futuro de otra forma comenzando, con una revisión a fondo de cómo, cuándo y dónde gestionamos nuestros residuos. EFE
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