El Congreso ha rechazado hoy la reforma de la Ley de Biodiversidad que ha llevado al Pleno por vía de urgencia el grupo popular, cuyo objetivo era hacer excepciones para que algunas especies invasoras se puedan cazar, pescar o comercializar.
La iniciativa ha sido rechazada por 158 votos en contra, fundamentalmente provenientes del grupo socialista y de Unidos Podemos, mientras que Ciudadanos se ha abstenido, a pesar de que su portavoz Toni Cantó ha sido muy crítica durante su intervención en el debate.
El PP se ha quedado solo al defender la reforma de una ley para "compatibilizar" la lucha contra las especies invasoras con el interés económico y social, ha defendido la diputada popular María Teresa de Lara.
De Lara ha defendido que su iniciativa trata de que estas especies se puedan seguir cazando, pescando o comercializando en aquellos lugares "donde no suponga problema alguno", como es el caso de la trucha arcoiris, el cangrejo americano, el lucio o la carpa.
Los diputados del resto de grupos han coincidido en reprocharle "no haber dialogado con nadie" la propuesta, y no haberla tramitado de una manera más pausada para dar tiempo a los diputados a tener toda la información necesaria para tomar una decisión.
Dos diputados, Manuel González (PSOE) y Juan López de Uralde (Equo-Podemos) han subrayado, además, que esta ley -aprobada por consenso en 2007- "es la única que le quedaba por tocar al PP para desmantelar toda la legislación ambiental nacida desde el consenso".
González ha defendido que el Congreso busque "soluciones para cada especie y situación concreta", algo "para lo que no es ni mucho menos preciso hacer una modificación legislativa de tanto calado".
"Consideramos que esta norma, una de las más avanzadas del mundo, no debe ser modificada tal como pide el PP ya que en ella se recogen las herramientas precisas para asumir desde el acuerdo y el consenso, las reivindicaciones que desde algunos sectores se están realizando", ha apuntado el diputado socialista.
González ha anunciado la presentación de una iniciativa para que se ponga en marcha el procedimiento normativo para la descatalogación, previa evaluación de los informes científicos pertinentes, de aquellas especies que deban disponer de un tratamiento específico y singular.
López de Uralde también ha incidido en que hay "soluciones alternativas" a modificar una ley de protección ambiental "para facilitar la introducción de especies invasoras", y ha dado datos de lo que cuestan al erario público combatir algunas de ellas: dos millones anuales el mejillón cebra o diez el jacinto de agua en el Guadiana.
Muy crítico ha sido también el diputado de Ciudadanos, Toni Cantó, quien ha acusado al PP "de la chapuza y el parche" del trámite de urgencia con el que ha llegado esta iniciativa "para esquivar los informes técnico científicos negativos del propio ministerio".
"En Ciudadanos estamos por mantener algunas excepciones y que algunos sectores puedan seguir pescando y cazando, pero siempre que se haga con criterio científico", ha agregado.
La polémica se deriva del catálogo de invasoras elaborado por el Ejecutivo popular en 2013, que dejaba fuera especies exóticas como la cabra arruí, la trucha arcoíris, el lucio, la carpa, el cangrejo americano, el alga wakame, la pataca o tupinambo o el hongo quitridio.
Varias organizaciones llevaron esta decisión a los tribunales, y, basándose en un informe científico, el Supremo dictaminó en 2016 que un buen número de especies excluidas debían volver al catálogo y por tanto no se podrían comercializar o devolver al río si se pescan. EFEverde
