La asociación de zoológicos mexicanos expresan su preocupación por la discusión en la Cámara de Diputados de un proyecto legislativo que prohíbe la posesión de felinos, alegando que “pondrá en riesgo a más de mil especies en el país”.
La Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (AZCARM) indicó en un comunicado que los ejemplares de jaguar, ocelote, tigrillo y jaguarundi que actualmente se encuentran en recintos legalmente regulados ya no podrían ser alojados allí si se aprueba definitivamente la iniciativa, poniendo en peligro a dichas especies.
Protección de felinos
La iniciativa fue aprobada el 30 de noviembre por la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Cámara de Diputados, pero aún debe pasar al pleno de ese órgano y después al Senado para su ratificación.
Los expertos protestaron abiertamente contra la regulación, ya que -aseguran- “no se han dimensionado las consecuencias de la prohibición”, que presumiblemente “tendrá implicaciones sumamente negativas al dejar a la deriva” a los animales.
“La única alternativa que se deja a estos ejemplares es la reintroducción a su hábitat natural, lo cual generaría un terrible daño ecológico, y finalmente los condenaría a la muerte, pues la mayoría de ellos nacieron bajo cuidado humano y no serían capaces de subsistir en vida silvestre”, aseguró.
Desaparición de especies
Esto “aceleraría la desaparición de estas especies al poner fin a los programas actuales de conservación que realizan instituciones zoológicas en trabajo colaborativo con otras instancias nacionales e internacionales”.
“La disposición se extendería también a la propia autoridad, pues el dictamen no hace distinción entre instituciones públicas y privadas”, agregó.
La AZCARM es un organismo que reúne al 80 % de las instituciones involucradas en el cuidado y protección de la fauna silvestre en México y que promueve la conservación y protección de la biodiversidad.
Con respecto a los museos de historia natural, estos también se verían afectados con la redacción actual de la propuesta, pues deberán dejar de poseer y exhibir los ejemplares disecados de estas especies, dado que el dictamen no hace distinción entre animales vivos o muertos.
Por todo ello, exigen que se realicen “las modificaciones pertinentes al articulado”, con el fin de evitar un impacto ambiental evitable. Efeverde