España es “líder mundial” en el desarrollo de la energía solar termoeléctrica pero “necesita un modelo de inversión más ambicioso” y “un mayor compromiso” de la Administración y de la sociedad civil si no quiere estancarse, han advertido hoy expertos en energías renovables en un foro del CIEMAT.
El Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas ha acogido hoy un debate en el que han participado diversos especialistas en el sector para analizar el estudio publicado recientemente sobre ‘Situación de las energías renovables en España. Año 2016’, incluyendo a sus autores, Enrique Soria y Cayetano Hernández.
Hernández, exdirector del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), ha insistido en que el liderazgo es claro tanto en el aspecto tecnológico como en la experiencia del tejido industrial basado en esta tecnología y, a pesar de ello, “la potencia instalada no se corresponde con la capacidad que podría desarrollar esta energía en nuestro país”.
A su juicio, faltan “políticas de promoción del sector solar térmico por parte del Gobierno que promuevan la instalación de más potencia, si se quiere alcanzar el objetivo previsto de tener 10.000.000 m2 para 2020”, puesto que el ritmo anual de crecimiento es de 250.000 m2 y en la actualidad “la superficie total instalada es de 3.905.445 m2”, ha explicado Hernández.
“Teniendo en cuenta que quedan cuatro años, lo máximo sería un incremento de 1.000.000 m2”, con lo que se conseguiría el “50% del objetivo indicado” ha estimado.
Enrique Soria, actual responsable de energías renovables en el CIEMAT, también ha pedido medidas inmediatas para impulsar la instalación de una mayor potencia solar térmica, así como un modelo de inversión “más ambicioso” para alcanzar los objetivos fijados para 2020.
En su opinión, no sólo “es necesario un plan de renovación para cumplir” esos objetivos sino que sería importante desplegar “un modelo de inversión e investigación con más participación de la sociedad civil” que “esté alineado con el I+D+i europeo”.
Según las conclusiones del análisis de Hernández y Soria, la generación de energía eléctrica aportada por el conjunto de fuentes renovables constituyó la primera contribución dentro de la producción eléctrica global de España el año pasado: un 38,1 %.
El consumo de energía final, tal y como se usa en los puntos de consumo, durante 2016 alcanzó los 85.874 ktep, cifra de la cual las renovables fueron responsables de un 15,9% del total.
Por potencia instalada en comunidades autónomas, Castilla y León está a la cabeza en eólica (5.593 MW) e hidroeléctrica (4.399 MW), Castilla-La Mancha en fotovoltaica (923MW) y Andalucía lidera la clasificación en termosolar(997 MW), biomasa (50.361 MW) y solar térmica (1.125.682 m2).
No obstante, durante 2016 el consumo de productos petrolíferos siguió siendo “muy importante”, lo que señala la necesidad de realizar “un esfuerzo mayor” para intentar sustituir su uso. Efeverde