Una embarcación de Cruz Roja ha arrastrado con flotadores por el mar a una vaca que llevaba una semana enriscada en un acantilado de Laredo (Cantabria) al que se precipitó por accidente desde una loma y sin posibilidad de ser rescatada por tierra o desde el aire.
Una voluntaria de Huellas Cantabria ha explicado a Efe que, pese a caer desde una altura de unos 20 metros, la res se encontraba en “perfecto estado” y solo presentaba “algunas magulladuras”.
Por ello, se inició una campaña ciudadana con el objetivo de sacar de allí a Ayla -nombre otorgado a la vaca por el lugar donde se encontraba atrapada- en la que tanto el ganadero, propietario del animal, como Huellas Cantabria se pusieron en contacto con los servicios de emergencias del 112 y la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.
Tras realizar los bomberos y el helicóptero del Gobierno de Cantabria el viernes una inspección sobre el terreno, el 112 consideró “imposible” un rescate de la vaca “por tierra y por aire” al encontrarse “en el interior de una cavidad” de difícil acceso a nivel del mar.
Sin embargo, efectivos de Cruz Roja se han aventurado este sábado a evacuar a la res de la zona rocosa mediante una “difícil maniobra” de arrastre con una embarcación hasta el Puerto de Laredo.
Y es que las previsiones de oleaje para mañana domingo urgían una intervención ante el riesgo del que el animal pudiese acabar empujado al mar por las olas.
Huellas Cantabria, asociación que vela por los derechos de los animales, ha agradecido al Gobierno de Cantabria, al Ayuntamiento de Laredo y los servicios de emergencias su implicación para salvar la vida de la vaca.
En especial, a Cruz Roja que “acostumbrada a rescatar a tanta gente en situaciones muy adversas”, hoy se ha enfrentado a una intervención “muy distinta”, ha señalado. EFEVerde