Isabel Martínez Pita. EFE.- Ribeira Sacra, situada entre Lugo y Ourense, aspira a ser Patrimonio de la Humanidad en 2021, y dos pintores, Xoana Almar y Miguel Peralta, han participado en un proyecto del Consorcio de Turismo de la zona para pintar sus leyendas en paredes y muros emblemáticos de algunas de sus aldeas.
Podría definirse Ribeira Sacra como uno de los secretos mejor guardados de la Galicia interior. Integran este destino un conjunto de ventiún ayuntamientos del sur de la provincia de Lugo y el norte de la provincia de Ourense, bañadas por el curso fluvial de los ríos Miño y Sil.

En la Ribeira Sacra se encuentra la mayor concentración de construcciones religiosas de estilo románico de Europa y está salpicada de numerosos conventos diseminados por esta tierra marcada por sus dos ríos principales, que van surcando entre las montañas un hermoso paisaje.
‘Cestola na Cachola’, una cooperativa dedicada al diseño
Miguel y Xoana, junto con Raquel forman la cooperativa ‘Cestola na Cachola’ (‘Cesta en la cabeza’ en gallego), en la que “nosotros dos nos dedicamos a la pintura y Raquel se dedica a realizar la formación y asesoramiento coorporativo, así como la gestión de la comunicación y la empresa”, señaló Xoana.

La trayectoria de estos pintores muralistas comenzó, “para Miguel desde una edad muy temprana y el trabajo de ambos en gran formato comenzó con el inicio de la cooperativa en 2013”, señaló Xoana.
Objetivo: captar el espíritu de Ribeira Sacra
“Pero realmente la demanda de nuestros trabajos se inició después de pintar los murales, entre lo que se encontraban los de la Ribeira Sacra, en la que estuvimos viviendo un tiempo, y es el trabajo en el que en la actualidad dedicamos más tiempo”.
Además del patrimonio arquitectónico, en la Ribeira Sacra se encuentra un bosque autóctono con abundantes robles y castaños, entre los que discurren distintas rutas para los amantes de la naturaleza y desde donde se puede contemplar el cañón del río Mao, con sus impresionantes saltos de agua.
La Parada del Sil es otro de los lugares privilegiados de este rincón de Galicia y donde se encuentran los cañones más agrestres y escarpados de toda la zona, entre los que se encuentran los “balcones de Madrid”, desde los que se puede apreciar la espectacularidad de los cañones colgados sobre el vacío.

Miguel y Xoana se convirtieron en amantes de la Ribeira Sacra y emprendieron la labor de realizar grandes y coloristas pinturas impresas en muros y paredes de pueblos que forman parte de su paisaje, para plasmar el recuerdo de sus leyendas y los antiguos oficios a los que se dedicaron sus gentes durante generaciones.
“Viticultura heroica” entre acantilados
La agricultura vinícola, denominada ‘viticultura heroica’, debido a que los viñedos se cultivan en las laderas de los acantilados de difícil acceso, donde peligrosamente se cosecha y recoge la uva, es uno de los oficios que ha caracterizado a esta zona.
[box type=”shadow” ]Los vinos que se elaboran de estas vides se encuentran entre los cinco mejores de Galicia y han conseguido tener una calidad extraordinaria con denominación de origen y reconocimiento internacional. [/box]En la Ribeira también hay trabajos como los de la alfarería o la cestería que se ejercen desde hace generaciones y que han llegado a formar parte de los temas que componen los murales de Xoana y Miguel.

Para Xoana “en la Ribeira buscábamos los paisajes que más nos llenaban y hablábamos con la gente, porque hacer un mural en un pueblo pequeño conlleva una gran responsabilidad, aunque un mural por lo general es una responsabilidad en todas partes”.
Xoana y Miguel confiesan sentirse muy satisfechos por haber intentado transmitir el espíritu de la zona y de su gente, y “nos gustó mucho, tanto por conocer los oficios como las leyendas de la Sacra”, porque esta espacio gallego está impregnado de leyendas mitológicas de seres que habitan en sus bosque y sus ríos.
“Son historias que se están perdiendo y que nos atraían mucho para crear imágenes”, concluyó Xoana Almar. EFEverde
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