Tailandia ha sido el país que más ha exportado aletas de tiburón en el periodo comprendido entre 2012 y 2016, con un volumen de 22.467 toneladas, según un informe de la ONG WildAid.
“No está claro de dónde sale el material para las exportaciones tailandesas de aletas de tiburón porque la población nacional de tiburones parece insuficiente para abastecer esa cantidad”.
El estudio de esa organización sobre la demanda de aletas de tiburón afirma que entre 63 millones y 273 millones de escualos mueren cada año en las redes o anzuelos de los pescadores.
Esta ONG estadounidense lamenta que Tailandia, junto a Indonesia y Malasia, continúen entre los países que resisten la tendencia general a prohibir la pesca de aletas de tiburón.
Programas de concienciación
El consumo interno de aletas también ha aumentado en Tailandia en los últimos años por falta de programas de concienciación, denuncia WildAid.
La Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas (Cites) empezó a incluir especies de tiburones en su lista de animales amenazados en 2003. EFEverde