Los recientes temporales que han afectado a la península han propiciado la recuperación del nivel del agua en los embalses hasta el 41,9 por ciento de su capacidad, aunque nueve cuencas no alcanzan aún la mitad de su volumen y otras han empeorado incluso en la última semana.
En concreto, no alcanzan el 50 por ciento las del Duero, Tajo, Guadiana, Guadalete, Guadalquivir, Cuenca Mediterránea Andaluza, Segura, Júcar e Internas de Cataluña, mientras que las del Guadiana, Miño y Sil, Mediterránea Andaluza e Internas de Cataluña reflejan en sus últimos registros ligeras pérdidas.
A día de hoy, los embalses almacenan 23.487 hectómetros cúbicos de agua, muy por debajo del registro del año 2017, en que estaban a la mitad de su capacidad, con 28.028 hectómetros cúbicos.
Últimas lluvias
Sin embargo, según datos facilitados a Efe por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama), la cuenca del Segura, aunque sigue arrastrando una situación de sequía severa, ha registrado esta última semana una tímida recuperación de cinco décimas, desde el 14,9 por ciento hasta el 15,4.
Este incremento es el resultado de la acumulación de precipitación en la provincia de Alicante, que recogió en ese periodo un total de 85,5 litros por metro cuadrado.
No obstante, esta demarcación continúa casi un 15 por ciento por debajo de los niveles del año pasado, en que rozó el 30 por ciento de su capacidad, y sobre todo difiere de los de hace cinco años, en que marcó el 55,3 por ciento.
En el norte peninsular, las últimas lluvias han servido para mitigar el precario estado de algunos embalses, como los del Cantábrico Oriental -al 95,9 por ciento de su capacidad-, Cantábrico Occidental -74,1 por ciento-, País Vasco -100 por 100-, Galicia Costa -67,5 por ciento- o Tinto, Odiel y Piedra -73,4 por ciento-.
Aunque la que registra una mayor subida es la cuenca del Ebro, hasta dos puntos porcentuales en una semana, y se sitúa al 61,7 por ciento de su capacidad total, cuando la semana anterior estaba en el 59,7 por ciento.
Datos estadísticos por cuencas
Según los datos históricos de las cuencas hidrográficas facilitados por el Mapama, el agua acumulada en la cuenca del Duero, actualmente del 36,42 por ciento, superaba hace una década la mitad de su capacidad, y el Tajo, ahora al 38,59 por ciento, registraba hace diez años cinco puntos más.
Por su parte, la demarcación del Júcar, hoy al 25,83 por ciento de su capacidad, apenas supera ligeramente el nivel de hace diez años, pero está casi a la mitad que hace cinco, y el Guadiana, al 43,95 por ciento de su capacidad en la última semana, hace cinco años estaba al 72,24 por ciento y hace diez al 54,77.
La situación de sequía grave que padece la península no es nueva, ya que el pasado año los embalses terminaron con sus reservas al 38 por ciento, y de hecho España es uno de los países con mayor estrés hídrico de la Unión Europea.
Un año muy seco
Así, 2017 será recordado como un año extremadamente cálido y muy seco en España, el segundo más seco desde 1965, con una precipitación un 27 % por debajo del valor medio, principalmente por la escasez de lluvias en los trimestres de otoño y primavera, periodos que suponen casi la mitad de precipitación del año.
Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), el valor medio de las precipitaciones desde el pasado 1 de octubre hasta el 23 de enero ha sido de 182 litros por metro cuadrado, lo que representa un 36 % menos que el valor normal de dicho periodo, de 285 litros.

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