El programa de reproducción de urogallos en cautividad que se lleva a cabo en el Centro de Cría de Sobrescobio (Asturias) no consiguió el pasado año que sobreviviese ninguno de los cuatro pollos que llegaron a nacer en sus instalaciones.
El pasado año únicamente pusieron huevos dos urogallinas de las ocho que tiene el centro, y de los trece huevos que pusieron, únicamente llegaron a nacer cuatro pollos, pero no se logró su supervivencia, informa la Dirección General de Medio Natural en un comunicado en el que asegura que la reproducción de esta especie, de la que se calcula que hay unos 60 ejemplares libres en Asturias, “entraña importantes dificultades”.
El centro de cría de Sobrescobio desarrollará este año un nuevo programa de reproducción en cautividad que dará continuidad a las labores iniciadas en 2020 y para el que cuentan con un potencial reproductor formado por las 8 hembras y 7 machos, una “buena reserva genética” formada por ejemplares de las zonas occidentales y orientales y una importante representación de la población total de urogallos de la cordillera Cantábrica.
Distintos expertos han llevado ya a cabo el cruce entre 8 hembras y 6 de estos machos tras realizar análisis genéticos para comprobar que exista la menor consanguinidad posible entre los ejemplares seleccionados.
Así, se han completado varios de ciclos de colecta de dosis seminales en el centro de cría, que ya han sido procesadas y congeladas para su conservación en el Centro de Biotecnología Animal del Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario del Principado (Serida), uno de los principales reservorios de material genético de estas aves de toda España.
En los próximos meses, la investigación permitirá ahondar en el conocimiento de la especie y fortalecer el intercambio de experiencias entre los distintos equipos que participan en la estrategia. EFEverde
