El Chaparro de la Vega en Coripe (Sevilla) necesita tu voto para ser el árbol europeo del año 2024

EFEverde.- El Chaparro de la Vega, una impresionante encina con más de 400 años de antigüedad, 13 metros de altura y más de 7 metros de perímetro de tronco, aspira a convertirse en el arbol europeo del año, y al que se puede votar hasta el 22 de febrero.

El pasado diciembre, El Chaparro de la Vega fue elegida como el árbol más bonito de España 2023 en un concurso que organiza anualmente la ong Bosques sin Fronteras y ahora puja por ser el árbol del año del Viejo Continente.

sta encina (quercus ilex) de unos doce metros de alto, con un perímetro aproximado de siete metros y diámetro de copa de 28 metros es muy "respetada" por los vecinos de la localidad sevillana, con una gran despoblación, ha explicado a EFE Susana Domínguez Lerena, presidenta de Bosques Sin Fronteras, entidad que promueve la candidatura.

La Encina, de más de 400 años, fue el candidato más votado en el concurso español al que se presentaron 10 ejemplares y 2 bosques de otras provincias de Españo. Logró casi 3.715 votos, seguido del Ciprés de los Pantanos del Parque de Maria Luisa (Sevilla) y del Cedro del Himalaya del Zoo de Jerez de la Frontera. Todos ellos árboles andaluces

“Este árbol es un símbolo y un referente histórico de la importancia que tuvieron los árboles en el pasado, merece nuestro respeto y proclamación como Árbol del Año 2024”, ha explicado Susana Domínguez, presidenta de Bosques Sin Fronteras.

Es un "monumento natural único, la joya de la corona" del bosque mediterráneo ubicado cerca del río Gualdalporcún, en la sierra de Coripe, y una de las encinas "más monumentales" en suelo español, que está entre las "cinco o seis más grandes" de España y que fue declarado Monumento Natural en 2001.

Sus sobresalientes dimensiones hacen de este ejemplar una clara referencia para los lugareños que lo han hecho testigo de su vida cotidiana. Bajo su sombra, se desarrollan diversas actividades lúdicas y festivas, entre las que destaca la Romería de Fátima a mediados del mes de mayo. Desde hace unos años y dada su singularidad, sus inmediaciones sirven como escenario de actividades relacionadas con la educación ambiental, añaden los organizadores.