Esta emprendedora madrileña, impulsora del proyecto Misión Reciclar Pyöra, explica a Efe que cuando se mudó a este municipio castellano-leonés, hace más de 15 años, su vida dio un vuelco y, que tuvo que buscar nuevas vías para ganarse la vida “en una zona que carece de medios”.
Olvidadas en caminos, abandonadas en mitad de la naturaleza y contaminando los riachuelos, Núñez-Cacho encontraba, cuando salía a pasear, ruedas usadas que por su mal estado no podían volver a ponerse en circulación, por lo que decidió darles una segunda vida “en un taller que he montado en mi casa”, apunta la artesana.
El caucho de los neumáticos es “un material brillante, duradero, resistente e impermeable y cada pieza que elaboro es única porque ninguna de las ruedas que utilizo tienen la misma rodada o los mismos detalles impresos de la marca”, cuenta Núñez-Cacho.
De un característico color negro azabache y con ornamentos que añade manualmente “para dar un toque de estilo”, su línea de artículos incluye estuches, carteras, monederos, riñoneras y bolsos, “aunque también elaboro piezas por encargo con este material parecido a la piel, pero que no tiene origen animal”, subraya.
Por cada una de las piezas, Núñez-Cacho emplea “de 4 a 8 horas”, porque “hago personalmente todos los pasos para crear los artículos y la recogida, la limpieza, el corte y el cosido de estos residuos son tareas muy laboriosas”, destaca.
Desde que empezó este proyecto, hace 10 años, ha participado en mercados de proximidad, ferias de motos y ecoencuentros para comercializar sus trabajos, que también pueden adquirirse a través de una tienda online, que ha creado recientemente para “dar visibilidad a su iniciativa”.
Con el objetivo de aumentar sus competencias tecnológicas y reducir la brecha digital que aqueja a las zonas más despobladas de España, Núñez-Cacho participó en el programa Digitalizadas creado por la Fundación Cibervoluntarios, la Fundación Mujeres y Google.org.
Se trata de una iniciativa dirigida a “facilitar y potenciar la participación, empleabilidad y emprendimiento de las mujeres a través de la adquisición de competencias digitales y uso de herramientas tecnológicas”, cuenta la directora de Google en España y Portugal, Fuencisla
Clemares, quien añade que “ya hemos formado a más de 4.000 mujeres de 260 municipios de toda España”.
Para Núñez-Cacho, “aunque es muy difícil hacerse hueco en el mercado con artículos artesanales y competir con los grandes comercios desde un pueblo tan pequeño”, su trabajo le permite “reciclar los neumáticos usados al mismo tiempo que me reciclo yo, creando mis propias oportunidades de trabajo”.
En los municipios más despoblados de España llevar un estilo de vida sostenible “no es fácil”, confiesa la emprendedora, tras asegurar que “el mero hecho de reciclar resulta a veces complicado porque no tenemos ni contenedor verde para vidrio”.
En este escenario, su artesanía supone “un pequeño granito de arena en el cuidado del medio ambiente y en la economía circular, tan necesaria en una sociedad motorizada”, concluye Núñez-Cacho. EFE
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