Andalucía fue la comunidad autónoma que usó una mayor cantidad de agua para riego durante el año 2016, un total de 4.086 hectómetros cúbicos, seguida por Aragón, con un consumo de 2.032 hectómetros cúbicos, lo que supuso el 40,9 % de la cantidad total de agua usada en España para riego durante ese año.
Castilla y León empleó en este sector 2.008 hectómetros cúbicos, un descenso del 7,7 por ciento con respecto al año anterior, mientras que Castilla-La Mancha aumentó su consumo en un 14,5 por ciento, alcanzando los 1.655 hectómetros cúbicos.
Por el contrario, La Rioja fue el territorio que menos cantidad de agua empleó, con 167 hectómetros cúbicos y un descenso del 25,6 por ciento, seguida por Navarra, que empleó 393 hectómetros cúbicos de agua.
Técnicas de riego
Por técnicas de riego, la más utilizada en el conjunto del Estado es el riego por goteo, con un uso de 5.891 hectómetros cúbico de agua, y es Andalucía, con 2.752 hectómetros cúbicos, un 46.7 por ciento del total, la que más usa esta forma de riego, seguida por Castilla-La Mancha, que gastó 789 hectómetros cúbicos.
El riego por gravedad es la siguiente técnica más usada, donde destaca Aragón, con 949 hectómetros cúbicos, y Andalucía, con 930 hectómetros cúbicos. La Rioja y Murcia son las comunidades donde esta técnica es menos utilizada, con 63 y 80 hectómetros cúbicos respectivamente.
En la tercera técnica utilizada, el riego por aspersión, se emplearon en 2016 cerca de 4.090 hectómetros cúbicos, de los que 1.251 hizo uso Castilla y León, un 30 por ciento del total. Por contra, la Comunidad Valenciana solo empleo un 0,1 por ciento de los hectómetros cúbicos usados a través de esta técnica.
El siguiente cuadro recoge las comunidades que tienen una superficie de regadío superior al uno por ciento del total nacional y estas quedan inmersas en el epígrafe "resto", el volumen de agua y técnica de riego en miles de metros cúbicos, así como la variación porcentual respecto al año anterior:
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