Madrid, 15 sep (EFE).- El jefe de predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Ángel Rivera, ha dicho hoy que pese a que la recuperación de la capa de ozono se esperaba más rápida, la tendencia es positiva, lo que “no es poco”.
En una entrevista con Efe con motivo mañana del Día Mundial del Ozono, Rivera ha explicado que el agujero de ozono tuvo una extensión media de 21,7 millones de kilómetros cuadrados en 2009, unos tres millones de kilómetros cuadrados menos respecto a 2008.
Hoy, el problema no reside en la emisión de productos dañinos para la capa de ozono -que protege al planeta de las radiaciones ultravioletas- sino en la lentitud del procedimiento atmosférico que elimina dichas sustancias, ha añadido.
El Día Mundial del Ozono, que recuerda la firma del Protocolo de Montreal el 16 de septiembre de 1987 y entró en vigor tres años después, prohibió el uso de las sustancias que agotan la capa de ozono en la estratosfera, como los clorofluorocarbonos (CFC) y los halones.
De acuerdo con los datos proporcionados por el jefe de predicción de la Aemet, se espera que la capa de ozono recupere en 40 años los niveles anteriores a 1980, cuando se alertó del problema, aunque en el caso de la región antártica -“donde el problema es serio”- se estima para 2070.
En todo caso, ha subrayado Rivera, “no es que la cosa vaya a peor sino que el proceso de recuperación natural está siendo más lento de lo que pronosticaban los modelos científicos”.
“Está claro que se ha frenado la destrucción, que no es poco”, ha recalcado el meteorólogo, quien ha añadido que la extensión del agujero de Ozono en 2009 estuvo en torno a la media de los últimos diez años.
Desde la entrada en vigor del Protocolo de Montreal, Naciones Unidas estima que se ha evitado la emisión a la atmósfera de más de 270.000 toneladas de las mencionadas sustancias, además de los beneficios en la salud de los ciudadanos.
De hecho, la ONU calcula que se han prevenido diez millones de muertes por cáncer de piel y millones de casos de cataratas.
Según ha recordado Ángel Rivera, a comienzos de los años 80 la extensión del agujero de ozono llegó a ser un problema muy preocupante y alcanzó su máxima extensión en 1992, fecha a partir de la cual empezó a estabilizarse.
En 1992, el agujero de la capa de ozono alcanzó su mayor tamaño: 60 millones de kilómetros cuadrados, el equivalente a dos veces África. EFE