El ministro de Medio Ambiente de Brasil, Ricardo Salles, ha negado este miércoles que haya habido una omisión por parte del Gobierno de Jair Bolsonaro en el combate a la creciente deforestación en la Amazonía brasileña, acechada ahora por una serie de incendios.
Salles ha dado hoy una respuesta a la acción promovida en la Fiscalía de Derechos del Ciudadano por el Instituto Brasileño de Protección Ambiental (Proam) y medio centenar de ONG por un supuesta falta de probidad en la gestión administrativa del ministerio.
De acuerdo con las entidades, la solicitud fue realizada debido “al aumento de la devastación de la selva amazónica y ante la omisión del ministerio por la grave situación” del pulmón verde del planeta.
Acusaciones
El titular de Medio Ambiente se ha defendido de las acusaciones en el marco de la Semana del Clima de Latinoamérica y Caribe que se celebra en la ciudad brasileña de Salvador (nordeste) y ha asegurado que las reglas contra la deforestación han sido mantenidas por el Gobierno de Bolsonaro.
“La política de combate a la criminalidad y a las actividades ilegales continúan y nosotros necesitamos realmente dar una solución estructural a ese problema”, ha subrayado Salles en declaraciones a los periodistas antes de la plenaria de apertura de la cita climática.
Salles, no obstante, ha reconocido que ha habido cortes en los presupuestos destinados a la fiscalización y lo ha atribuido a la crisis económica que afecta a las diversas regiones de país y al propio Estado federal.
[box type=”shadow” ]De acuerdo con un informe del Instituto del Hombre y el Medio Ambiente de la Amazonía (Imazon), que desde hace 28 años estudia la región, la tasa de deforestación en la selva brasileña creció un 66 % en julio pasado, aunque ese porcentaje llega al 278 % según las proyecciones del Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (Inpe).[/box]
Protección ambiental en Brasil
El aumento de la tala de árboles en el pulmón verde del planeta ha llevado a Noruega y Alemania a suspender partidas destinadas al Fondo Amazonía, dedicado a la protección ambiental en Brasil y del que ambos países son los principales patrocinadores.
Tras los recortes y las críticas recibidas, Bolsonaro insistió en defender la “soberanía” de Brasil sobre la Amazonía, mandó a la canciller Ángela Merkel a usar los fondos para “reforestar Alemania” y reprochó a Noruega por “matar ballenas” y “extraer petróleo del Polo Norte”.
El Gobierno brasileño ha sido hoy objeto de críticas y abucheos durante el plenario de apertura de la Semana del Clima de Latinoamérica y Caribe, la cual busca una respuesta regional a la actual crisis climática global. EFEverde
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