Efeverde.- Un total de 70 ornitólogos de 11 provincias españolas se han concentrado este fin de semana en las Hoces del río Riaza para elaborar el censo de otoño de buitres que ha desvelado la recuperación de la especie con un crecimiento superior al 30 % en 40 años, hasta rondar los 1.100 ejemplares.
El presidente del Fondo para el Refugio de Rapaces de Montejo de la Vega de la Serrezuela, Fidel José Fernández, ha explicado a EFE que, a pesar de que hasta el miércoles no se conocerán los datos provisionales, “podría haberse superado el récord de ejemplares que se obtuvo en 2004, cuando se registraron 1.117 buitres en la zona”.
Censo de buitres
En las hoces del río Riaza se concentra una de las poblaciones de buitres leonados y blancos más importantes de España y del mundo, según ha señalado Fernández, que ha detallado que siempre se disputa con las hoces del río Duratón, también en la provincia de Segovia, uno de los primeros puestos del censo nacional que se realiza cada 10 años.
No obstante, ha insistido en que a nivel mundial la situación de esta especie de rapaz es “muy grave”, tal vez, “la peor de la historia”, ya que con las catástrofes apocalípticas de Asia y África, en 20 años se han perdido millones de ejemplares.
Además, ha destacado la importancia de los buitres para prevenir enfermedades, ya que en los lugares en los que se ha producido su desaparición forzosa se han expandido algunos trastornos como la rabia.
“En cuanto a la fauna vertebrada, los datos han demostrado que es la mejor situación de las Hoces del Riaza de los últimos 42 años para casi todas las especies”, ya que los últimos años han regresado espontáneamente especies como el corzo, además el águila real se ha reproducido y los buitres se han multiplicado.
En cuanto a los riesgos que acechan a las aves de la zona, Fernández ha señalado el hambre como principal causa de desaparición seguida de las molestias ocasionadas por los visitantes en época de cría, los envenenamientos, los tendidos eléctricos, parques eólicos y la destrucción del hábitat.
Por eso, ha recordado la importancia de preservar esta especie que puede desaparecer muy fácilmente pero que se repone con muchas dificultades ya que “son los vertebrados europeos que más despacio se reproduce porque tanto el buitre leonado como el negro solo ponen un huevo al año y tardan varios años en comenzar a reproducirse”. Efeverde