Gracias a los campos de fútbol de césped artificial, cada año es posible dar una segunda vida a decenas de miles de toneladas de neumáticos fuera de uso.
Aunque sólo fuera por eso, el uso del caucho reciclado en campos de hierba artificial ya estaría más que justificado. Pero hay más motivos. Su gran capacidad de absorber el impacto de los golpes, la comodidad y confort que aporta al terreno de juego o su manera de reproducir fielmente las prestaciones de los campos de fútbol de hierba natural, son sólo algunas de las razones que hacen que la mitad de todo el granulado de caucho que se produce en España -más de 30.000 toneladas de neumáticos al año- vaya destinado a los campos de fútbol de césped artificial.
