EFEverde.- Técnicos de SEO/BirdLife han iniciado en la Casa de Campo de Madrid el primer censo a nivel estatal de dos especies exóticas -la cotorra argentina (Myiopsitta monachus) y la de Kramer (Psittacula krameri)- cuya población podría superar los 10.000 ejemplares en toda España.
En declaraciones a EFE, el coordinador del Área de Seguimiento de la Avifauna de la ONG, Juan Carlos del Moral, ha explicado que se trata de determinar el tamaño y distribución de sus poblaciones, aunque se estima que sólo en Madrid puede haber ya un millar de nidos y más de 3.000 ejemplares.
Ciudades como Barcelona, Valencia o Málaga registran importantes núcleos que "pueden derivar en un problema ecológico, ya que se alimentan de los brotes de los árboles y compiten con otras especies autóctonas de aves, como los gorriones".
Tamaño de los nidos
Del Moral ha alertado además del tamaño de los nidos que construyen estas aves: "en ocasiones uno solo de ellos puede albergar varios a la vez, hasta 15 o 20, como si fueran adosados, comunicados por una especie de agujeros o túneles".
Para este experto, el reiterado incumplimiento del Real Decreto 36 de 2013 y de la Ley del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad de 2007, que obligan al control de especies invasoras, "ha generado a las administraciones un problema que se les ha ido de las manos".
"Nosotros con este censo pretendemos hacerles conscientes del problema", ha explicado, y para ello "necesitamos la colaboración ciudadana".
Se trata de buscar las áreas de cría, identificar los nidos, comprobar si se trata de nidos aislados o comunales, determinar de cuántas cámaras dispone cada uno y contabilizar el número de individuos.
Prevención
Nicolás López, técnico del Área de Conservación de Especies de SEO/BirdLife, ha asegurado que, al igual que ocurre con otras invasiones biológicas, "lo fundamental es la prevención, y en este caso actuar con rapidez para evitar su expansión".
"Es importante desarrollar medidas preventivas eficaces que frenen la introducción de especies exóticas antes de que estas se puedan asilvestrar y reproducir, ya que una vez que una especie se implanta en un territorio es muy difícil y costoso contenerla".
La cotorra de Kramer, originaria de África y sur de Asia, se distribuye mejor por todo el arco mediterráneo, mientras que la otra especie, originaria de las estepas argentinas, es capaz de adaptarse a temperaturas más extremas, como las de Madrid.
Durante el mes de marzo, en que comienza la época de cría y los nidos se localizan con facilidad, se censarán los ejemplares de cotorra argentina, y en verano, en que suelen agruparse en dormideros, se hará el censo de la cotorra de Kramer. EFEverde