La consellera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, Isabel Bonig, ha destacado la importancia de la colaboración entre entidades publicas y privadas para llevar a cabo proyectos de conservación de los espacios naturales y la biodiversidad en la Comunitat Valencia.
Según un comunicado de la Generalitat, Bonig ha hecho estas declaraciones en la firma de un convenio de colaboración con la Fundación Global Nature para promover actuaciones de conservación en el Parque natural de la Albufera.
Estas actuaciones están destinadas a la salvaguarda de sus valores naturales, tradicionales y paisajísticos, donde esta organización ya desarrolla proyectos en el Tancat de la Milia.
Durante el último año, la colaboración entre la Conselleria, la Fundación Global Nature y la Sociedad Estatal Aguas de las Cuencas Mediterráneas, Acuamed, ha hecho posible la liberación, en el área del filtro verde de l’Albufera Sur, de numerosos ejemplares de Fochas morunas y Galápagos europeos, así como de aves rehabilitadas tras accidentes en el Centro de Recuperación de fauna de El Saler.
Global Nature también ha participado en la realización de los censos anuales de aves del Parque Natural y ha informado a la Generalitat de la presencia de especies en peligro de extinción en la Reserva Natural de Milia, como la Cerceta pardilla, la Malvasía cabeciblanca, el Porrón pardo o el Blenio de río.
Tras la firma del convenio, Bonig ha participado en la suelta de cinco ejemplares de Galápago europeos (Emys orbicularis) y de focha cornuda, garzas, ánades reales y gaviotas en el Tancat de Milia, en la localidad valenciana de Sollana.
Según Bonig, se trata de un hábitat que responde a los “requerimientos del proyecto LIFE Trachemys que está ejecutando la Conselleria para la erradicación especie exótica galápago de Florida y la recuperación de galápagos autóctonos en los humedales litorales de la Comunitat Valenciana”.
Esta suelta pretende potenciar las poblaciones silvestres de la especie, muy amenazada en L’Albufera y el resto de marjales litorales, “debido, principalmente, a la introducción del galápago de Florida, considerada como una de las 20 especies de animales exóticos invasores más dañinos del mundo”.
“La competencia por los lugares de soleamiento, la depredación de huevos de otras especie autóctonas dulceacuícolas, como el samaruc, y la competencia por los recursos las hacen especialmente peligrosas”, ha afirmado la consellera. EFE