Efeverde.- Cantabria, Castilla y León, Asturias y Galicia han elaborado el primer protocolo para la intervención con osos pardos, un documento que estas comunidades están cerrando y que recoge pautas de actuación ante la presencia de ejemplares y para prevenir incidentes o conflictos si se acercan a humanos.
El objetivo de este protocolo es garantizar la seguridad de las personas y la conservación de la especie, en peligro de extinción.
Prácticamente todos los lugares por los que transita el oso pardo están incluidos en la red Europea Natura 2000, y su presencia se ha convertido en uno de los mayores reclamos para conocer muchos de esos parajes naturales.
La red Natura 2000, el principal instrumento de conservación de la Unión Europea, pretende asegurar la supervivencia de los mejores y más valiosos hábitats del continente, pero se trata de una figura de protección que incide en la importancia de que la protección y la conservación sean compatibles con el desarrollo económico de las zonas que integran esa red.
En gran medida se busca “prevenir” incidentes y protocolizar la forma de actuar e intervenir con osos que se acercan a núcleos poblados o a humanos.
Todo ello en un momento en que el incremento de las poblaciones oseras, tanto en la zona occidental como oriental de la Cordillera, puede provocar incidentes o encuentros “inesperados” con estos animales, según han explicado a Efe fuentes de la Consejería cántabra de Medio Rural.
El protocolo, que es el primero de estas características que se impulsa en España, desarrolla en las comunidades autónomas los planes de recuperación del oso pardo y la estrategia para su conservación.

Se trasladará al Mapama
Técnicos de estas regiones se han ido reuniendo para cerrar el protocolo, que se trasladará al Ministerio de Medio Ambiente para que lo conozca y, si así lo desea, lo adopte o traslade a otros territorios con presencia de osos, como puede ser la zona de Pirineos.
Las comunidades autónomas han dado este paso porque ya les urgía contar con un protocolo y unas directrices para aplicar con osos.
Equipos en cada Comunidad
El protocolo establece la creación de unos equipos específicos de intervención en cada comunidad, con personal técnico, guardas y veterinarios.
Estos equipos estarán dotados con material anestésico, de captura, transporte y manejo, y prevé la organización de prácticas con periodicidad al menos cada seis meses.
Este documento diferencia entre varios tipos de comportamientos de osos susceptibles de requerir una intervención para disuadirlo y tratar que se aleje de la zona, o para capturarlo y apartarlo, con el traslado a un centro veterinario o de recuperación de la fauna o su liberación en el medio natural.
Así, se distinguen las actuaciones que se deben desarrollar en función de si por ejemplo son ejemplares heridos, enfermos, atrapados en trampas o crías abandonadas; si se trata de osos que de manera reiterada acuden a zonas habitadas en busca de alimento; o si son agresivos y peligrosos, y pueden originar conflictos con personas.
El protocolo precisa la forma de actuar según cada caso, bien sea con prácticas de disuasión, espantando al animal, en caso de osos que no temen acercarse a los humanos, facilitando su permanencia en el medio natural, o trasladándolo a un centro para su recuperación.

Aspiración de la FOP
En el fondo, se trata de estar preparados ante posibles episodios con osos y, por otro lado, según destaca la Consejería de Medio Rural de Cantabria, también concienciar a la gente de que los osos “al final son animales y no es cuestión de acercarse o enredar”.
Un protocolo de este tipo es una vieja aspiración de organizaciones como la Fundación Oso Pardo (FOP) por lo que su presidente, Guillermo Palomero, ha resaltado la “buena noticia” que supone que “por fin” pueda ver la luz en breve. “Llevamos años pidiéndolo”, ha dicho a EFE.
El presidente de la FOP ha recordado que en la Estrategia de Conservación del Oso, de finales de los años ochenta, ya se recogía la necesidad de elaborar unas directrices de intervención de este tipo.
Palomero ha considerado que hasta ahora España se había quedado rezagada en este sentido, porque todos los países con presencia de osos cuentan ya con protocolos de intervención.
El presidente de la Fundación Oso Pardo subraya la importancia de estas pautas para prevenir incidentes con osos que puedan llegar a habituarse a la presencia de los humanos y para tratar de evitar que haya ejemplares acostumbrados a las personas.
250 osos en la cordillera Cantábrica
Palomero explica que los osos siempre se han acercado a núcleos poblados “con discreción y nocturnidad”, sobre todo en busca de comida, y advierte de que el problema son los que se aproximan “con descaro”, y que no se marchan aunque haya gente.
Añade que, mientras no ha habido protocolo, se ha actuado “con improvisación” para echar a osos de pueblos, pero insiste en que es clave “hacerlo de forma regulada”.
Máxime cuando en los últimos años la población de osos se ha recuperado e incrementado. En este momento la estimación apunta a que en la Cordillera hay unos 250 osos, como cifra de referencia.
Según sus datos, en el núcleo occidental de Asturias y León, que es el más numeroso, hay más de 200 osos, mientras que el núcleo oriental, que afecta a Cantabria, el norte de Palencia y la montaña oriental de León, se calcula que cuenta con en torno a 40 osos. Efeverde
[divider]Sobre LIFE+ INFONATUR 2000
Difundir el significado y los valores de la Red Natura 2000 es el objetivo del proyecto Life+ “Infonatur 2000”, cofinanciado por la UE y que coordina la Junta de Extremadura, y en el que participan la Diputación de Lérida, el Patronato de Turismo Costa Brava y @EFEverde de la Agencia EFE.
Debe estar conectado para enviar un comentario.