La Guardia Civil de la localidad madrileña de Villa del Prado ha denunciado al propietario de 58 de perros de caza por un supuesto delito de maltrato animal, al tenerles hacinados en un recinto de apenas 30 metros cuadrados, algunos de ellos sin microchip y con las orejas cortadas a cuchillo.
Según han informado hoy la Guardia Civil y la protectora El Refugio, en el lugar fueron hallados dos cadáveres de perros, en avanzado estado de descomposición, y 56 animales vivos.
Agentes de la Guardia Civil se desplazaron en la tarde de ayer a realizar una inspección al lugar donde se encontraban estos animales, situado en las afueras del pueblo, y comprobaron las malas condiciones higiénico-sanitarias y alimentarias en las que se encontraban los canes.

Según la protectora El Refugio, los perros vivos estaban hacinados en grupos de hasta siete animales, en “cheniles” de dos metros por uno y malviviendo en “la podredumbre más absoluta“, añaden en su comunicado.
Casi una veintena de estos perros fueron trasladados con urgencia para proceder a su hospitalización, debido a su crítico estado de salud, mientras que el resto fueron rescatados por varias protectoras que habían recibido el aviso.
El presidente de El Refugio -que se presentará como acusación en el procedimiento judicial que se celebrará próximamente-, Nacho Paunero, consiguió localizar y entrevistar brevemente al propietario de los perros que, según la nota, negó “con absoluta frialdad” que los animales fueran suyos y que los dedicara a la caza.
“Llevamos 18 años insistiendo en que el entorno de la caza es el principal foco del problema de maltrato y abandono de perros en España”, insiste Paunero, quien recuerda que al final de temporada son habituales “las masacres estacionales de galgos” o “el abandono de miles de perras que no les sirven para cazar”.
Actualmente la protectora El Refugio está inmersa en casi un centenar de procedimientos penales, civiles y administrativos en diferentes comunidades autónomas por maltrato animal. EFE
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