EFEverde.- El Gobierno está buscando “aliados” en todos los foros internacionales para que se prohíba a todas las flotas el corte de aletas de tiburón a bordo de los barcos, una restricción que ya se aplica a los pescadores españoles y de la Unión Europea (UE).
El Ejecutivo contesta así a una pregunta de la diputada Olaia Fernández Dávila sobre las consecuencias para los barcos españoles del reglamento de la UE, que les obliga a descargar los tiburones en puerto, con las aletas pegadas al cuerpo.
El objetivo de la normativa es impedir el “finning” o cercenado, práctica por la que los pescadores conservan las aletas -por su alto valor comercial- y tiran el resto del escualo al mar.
El Gobierno ha insistido en que los barcos españoles “nunca” hicieron “finning” (porque aprovechan aletas y cuerpo) y en que existe competencia desleal con flotas como las asiáticas, “que no solo están habilitadas para cortar aletas a bordo, sino que siguen descartando los cuerpos”.
También se ha referido a la normativa de la UE que acabó con las excepciones y a la que el Gobierno se opuso, porque al igual que el sector denunció que acarrearía problemas económicos.
En un informe tras el primer año de aplicación de esta norma, el Gobierno ha constatado su “estricto cumplimiento” por parte de la flota española de palangre de superficie.

Pero también ha puesto de manifiesto “sus impactos negativos” por el aumento de costes, la reducción de la capacidad de almacenamiento en bodega y “los problemas de seguridad derivados de las operaciones de cercenamiento de aleta en puerto”.
Según la contestación parlamentaria, para evitar la competencia desleal, el Gobierno “se ha esforzado” en promover en todos los foros internacionales políticas similares y que garanticen que los barcos que cometen esa práctica no descarguen sus capturas en puertos españoles.
Según el Ejcutivo, la Comisión Europea (CE) no ha sido diligente a la hora de impulsar esa prohibición en las organizaciones regionales de pesca, pues solo la Comisión de Pesquerías del Atlántico Noreste (Neafc) ha respaldado las propuestas para generalizar la política de aletas adheridas.
Por ello, en la próxima reunión de la Conservación Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (Iccat, en sus siglas en inglés), España ha exigido a la UE que centre sus esfuerzos en aprobar esa medida y colaborar en la “búsqueda de aliados” para una mayoría suficiente.
“El rechazo sistemático de los países asiáticos debería hacer reflexionar a la CE sobre la necesidad de demandar un voto púbico sobre estas medidas, para garantizar su aprobación”, según la respuesta parlamentaria.EFEverde
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