El primer Congreso Nacional de Economía Circular y Comunicación Ambiental (ECCA) ha finalizado en Sevilla, después de tres días en los que la capital andaluza se ha convertido en “el centro mundial de la economía circular”.
El encuentro ha contado con “más de 70 panelistas”, ha explicado la organización, que ha destacado además las 30 horas de exposiciones y debates y los más de 400 inscritos que “han hecho de ECCA el mejor escaparate para la Economía Circular”.
El congreso ha servido para teorizar sobre la sostenibilidad y la viabilidad del modelo circular en sectores como la alimentación, la minería o el marketing y ha profundizado en cuestiones tales como “simbiosis industrial”, “generación de empleos ‘verdes’” o “políticas públicas”.
ECCA ha clausurado con dos sesiones centradas en la comunicación ambiental, en la que han participado organizaciones como Ecoembes y entidades como la Asociación de Periodistas de Información Ambiental (APIA), y con la entrega de los Premios ANSEMAC.
Comunicar más allá de los medios
En la sesión ‘Comunicación y marketing en economía circular’, la presidenta de la Asociación de Periodistas de Información Ambiental, María García, ha señalado la necesidad de comunicar más allá de los medios, abriendo la puerta “a otras herramientas como los videojuegos, la publicidad o el cine” y ha hecho hincapié en huir del catastrofismo “para no generar ‘ecofatigas’”.
Por su parte, la directora técnica del congreso, Cristina Cáceres, ha clausurado estas jornadas subrayando que la circularidad necesita de “iniciativas disruptivas” que permitan “transitar hacia una economía circular”, todo ello comunicado “a través de la responsabilidad”.
Desde la organización destacan que el compromiso va a continuar más allá del congreso, a través de propuestas como el programa ‘ECCA MENTORING’, unas becas de apadrinamiento para iniciativas que “deseen pivotar hacia propuestas más sostenibles”. EFEverde