Reducir el plástico en el embalaje de los alimentos que se venden en los supermercados es el objetivo de la campaña puesta en marcha por Greenpeace y #DesnudaLaFruta para denunciar el incremento de este envoltorio que causa daños irreparables en fauna y flora de los océanos y la naturaleza.
Durante toda la semana, Greenpeace y #DesnudaLaFruta invitan a todos los consumidores a unirse a la campaña con el envío a las redes sociales de imágenes de frutas y verduras “tan sobreenvasadas que llegan a ser ridículas”, ha informado la organización ecologista en un comunicado.
Doce millones de toneladas de plástico en los océanos

En la mayoría de establecimientos de alimentos y grandes superficies “es casi imposible evitar comprar sin envases de plástico”, ha asegurado la responsable de plásticos de Greenpeace, Alba García Rodríguez.
Cada año, más de doce millones de toneladas de plástico llegan al mar, de los cuales el 80 % precede de fuentes terrestres.
En 2011, más de 690 mil toneladas de envases de plástico se pusieron en el mercado solo en España, país que recicla menos del 35 % de esos envases al año.
A nivel mundial se estima que solo el 9 % del plástico total producido hasta la fecha se ha reciclado, el 12 % se ha incinerado y el 79 % restante ha acabado en vertederos o en la naturaleza.
Daños en la fauna por los embalajes de plástico
Se estima que nueve de cada 10 aves marinas, una de cada tres tortugas marinas, y más de la mitad de las especies de ballenas y delfines han ingerido plástico en alguna ocasión.
Además, más de 550 especies de animales marinos ingieren objetos de plástico y/o se enredan con ellos, impidiendo su desarrollo vital y, en algunos casos, provocando su muerte.
Asimismo, varios estudios han demostrado que los microplásticos que se liberan a las aguas desde diferentes fuentes llegan de vuelta al consumidor a través de la pesca.
Por ello, ambas organizaciones piden a los ciudadanos denunciar por medio del movimiento #DesnudaLaFruta, el uso del plástico en los supermercados con las etiquetas (“hastag”) #BreakFreeFromPlastic (Rompe con el plástico) y #RidiculousPlastic (plástico ridículo).
“La propia naturaleza ya ha pensado en los envoltorios y cuenta con sus propias capas”, ha añadido García Rodríguez.
Durante años se ha permitido a las empresas la producción en masa de productos de plástico de un solo uso y se ha fomentado el consumo sin freno de los mismos, según Greenpeace.
Empresas responsables de lo que venden
Las empresas no se hacen actualmente responsables de los productos que venden y se desplaza la responsabilidad hacia los consumidores.
Cada vez hay más personas que rechazan el “viejo discurso de que los plásticos de usar y tirar son inevitables” y son conscientes de que el reciclaje no es la solución a la contaminación.
Es necesario que los supermercados lideren este cambio y ofrezcan otras opciones a los consumidores.
De lo contrario, estos residuos seguirán llegando de forma incontrolada al medio ambiente, afectando tanto a la fauna marina como al ser humano, ha asegurado la representante de Greenpeace. EFEverde
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