Greenpeace ha instado hoy a los líderes del G7 reunidos en Bruselas que apoyen las energías renovables y la eficiencia energética como vía para garantizar la seguridad energética, en lugar de insistir en unas soluciones basadas en las combustibles fósiles.
“Esta crisis de la seguridad energética es una llamada de atención para que Europa cambie su curso en energía y reduzca su dependencia de las importaciones sucias de una vez por todas”…“El ahorro de energía y las energías renovables pueden poner en marcha una revolución en la producción de energía limpia, de alta tecnología y autóctona”, ha señalado Tara Connolly, responsable de política energética de la organización ecologista.
Connolly ha destacado que la postura de los líderes del G7 es “seguir el juego” a la industria de los combustibles fósiles, es decir, ahondar en la dependencia “de las mismas fuentes de energía que nos metieron en este lío”.
“Esta actitud mantendrá a Europa enganchada a la energía sucia, sacrificando la seguridad y el clima”.
La Comisión Europea (CE) ha presentado la semana pasada una nueva estrategia dirigida a reducir la dependencia energética comunitaria, en respuesta a la preocupación que han provocado las tensiones entre Rusia y Ucrania, que amenazan el suministro de gas hacia la UE.
Greenpeace ha criticado que esta estrategia se centra en el desarrollo de gasoductos y la explotación de las reservas de combustibles fósiles en Europa.
La UE importó en 2012 el 53 % del gas que consumió por más de 421.000 millones de euros, recuerda la organización ecologista. EFEverde