El director general del OIEA, la agencia atómica de la ONU, Rafael Grossi, ha propuesto viajar “lo antes que sea posible” a la planta nuclear de Zaporiyia, en el sur de Ucrania, que está bajo control militar ruso desde hace dos meses.
“La situación en la planta de energía nuclear de Zaporiyia sigue siendo un desafío por la presencia de fuerzas rusas y de personal de Rosatom en el lugar”, dijo el responsable del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) en un comunicado.
“Si bien el OIEA sigue ajustando sus actividades de salvaguardias, la situación es insostenible”, advirtió Grossi.
“Por eso, he propuesto liderar una visita a la planta de Zaporiyia, con inspectores de salvaguardias y expertos en seguridad nuclear, tras las consultas necesarias y lo más pronto posible”, agregó el director del OIEA.
Rosatom es la empresa nuclear estatal de Rusia, que ha enviado expertos al sur de Ucrania para controlar y supervisar las actividades en la planta, donde en marzo hubo combates entre fuerzas ucranianas y atacantes rusos, que incluso causaron un incendio.
Restablecidas las conexiones entre la OIEA y Chernóbil
Por otra parte, el OIEA informó hoy de que por primera vez en dos meses fueron restablecidas por completo las conexiones remotas entre la sede de la agencia y la antigua planta nuclear de Chernóbil, que sufrió en 1986 el mayor desastre nuclear de la historia.
Esta instalación estuvo también ocupada, durante el mes de marzo, por el ejército ruso, antes de que el 31 de marzo Moscú decidiera retirar sus fuerzas de allí.
Restablecer las comunicaciones en Chernóbil es “un paso muy importante para que el OIEA siga con la aplicación de las salvaguardias en Ucrania”, dijo Grossi en el comunicado.
“Sin embargo, aplicar las salvaguardias también incluye actividades de verificación sobre el terreno”, agregó el director general para justificar su decisión de querer viajar a Zaporiyia.
Desde el estallido de la guerra en Ucrania, Grossi estuvo dos veces en la zona de conflicto, una en la planta nuclear “Ucrania Sur”, y a finales de abril en Chernóbil y Kiev, donde se reunió con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. EFEverde