Técnicos de SEO/BirdLife y del centro de recuperación de rapaces Brinzal han devuelto esta mañana a su hogar en un edificio del norte de Madrid a un pollo de halcón peregrino de unos 35 días que se había desorientado tras su primer vuelo y que había sido recogido por un ciudadano en el interior de una tienda de la ciudad.
En declaraciones a EFEverde, Arantza Leal, del Área de Seguimiento de la Avifauna de SEO/BirdLife, ha explicado que los pollos nacidos este año ya tienen capacidad para realizar pequeños vuelos, “normalmente de un edificio a otro”, aunque a veces se golpean por falta de experiencia y caen al suelo desorientados y sin la destreza suficiente para emprender “la vuelta a casa”.
Jóvenes pero no adultos
Estos ejemplares apenas permanecen ya en sus nidos, pero “aún están vinculados a sus progenitores” y lo seguirán estando “al menos un mes más”, ha relatado Arantza Leal.
Por eso, la campaña de seguimiento de los nidos de halcón peregrino que se distribuyen por edificios de la capital se vuelca ahora en asegurar la supervivencia de los pollos una vez se echan a volar, para lo que es imprescindible, ha asegurado la técnico de SEO/BirdLife, la colaboración ciudadana.
Colaboración ciudadana
De hecho, Arantza Leal ha explicado que en los cuatro años que lleva dirigiendo estos programas, han sido numerosas las ocasiones en que han recibido llamadas de personas que habían encontrado a uno de estos ejemplares desorientado en plena calle o en el jardín de alguna vivienda. O, como ya ocurrió en el mismo edificio donde hoy ha sido devuelto este pollo de halcón, en el interior de una piscina.
Raúl Alonso y Laura Hernández, de Brinzal, el centro de recuperación donde fue llevado el animal, han transportado hasta el edificio donde nació hace 35 días a este joven halcón en el interior de una caja. Una vez en el piso más alto, cerca de donde se ubica el nido, ha sido liberado y depositado en un lugar desde donde reclamará a sus padres.
Aprendiendo a ser independientes
Según la técnico de SEO/BirdLife, en este periodo en que los jóvenes ejemplares de halcón ya pueden volar, la dependencia de sus progenitores sigue siendo casi total, pues es justo ahora cuando están aprendiendo a cazar.
Por eso, ha reclamado una vez más la colaboración de particulares, comunidades de vecinos e instituciones, para que se comuniquen con cualquiera de las ONG que se dedican a recuperar especies -como GREFA, Brinzal o SEO/BirdLife- en caso de encontrar algún ejemplar perdido, herido o desorientado.
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