La Comisión Europea (CE) presentó hoy su propuesta de ajuste del sistema europeo de comercio de emisiones (ETS, en sus siglas en inglés), dirigida a recuperar el precio del carbono y acelerar el recorte de CO2 para cumplir con el objetivo de reducción que se ha marcado la UE para 2030, un 40 %.
“El ETS que tenemos ahora funciona porque hemos reducido un 17 % de las emisiones desde 2005, pero el sistema tiene puntos débiles”, reconoció en rueda de prensa el comisario europeo de Acción por el Clima, el español Miguel Arias Cañete.
“Lo que hemos intentado es modificar estas debilidades y mejorar el sistema”, dijo Cañete, quien aseguró que la nueva medida introduce “grandes mejoras” como una reducción media anual del 2,2 % de los permisos de emisión para el periodo 2021-2030, que obligará a la industria a hacer un mayor esfuerzo para recortar las emisiones.
La UE había establecido un sistema para el periodo 2013-2020, según el cual las industrias que participan en el ETS, como las papeleras y las eléctricas, tenían que comprar en subasta el 57 % de los permisos de emisión, es decir, estaban obligadas a pagar por contaminar, mientras que el resto de autorizaciones se concedía de forma gratuita para facilitar la transición.
Propuesta de Bruselas :
Lo que propone ahora Bruselas es reducir el volumen de permisos de emisión a partir de 2021 y hasta 2030 en un 2,2 % anual de media, pero seguir manteniendo el mismo nivel de subasta, lo que en la práctica se traduce en menos autorizaciones gratuitas.
“Como el número total de derechos de emisión es limitado y está disminuyendo, el sistema de asignación gratuita debe revisarse a fin de distribuir los derechos de emisión disponibles de la manera más eficaz y eficiente”, explica la CE en un comunicado.
Cañete indicó que la nueva propuesta también tiene en cuenta el riesgo de que algunas industrias opten por trasladarse al exterior de la UE, a lugares donde se apliquen legislaciones medioambientales más laxas.
“La asignación de derechos de emisión gratuitos se centrará en los sectores con mayor riesgo de trasladar su producción fuera de la UE”, señala al respecto la CE.
El comisario detalló que habrá algunos sectores que reciban el 100 % de los permisos de forma gratuita y otros, menos expuestos al riesgo de deslocalización, que solo se hagan con un 30 %.
“No sabemos aún exactamente qué sectores serán compensados al cien por cien y cuáles al 30 %”, declaró Cañete, quien adelantó que en los próximos años se realizará una evaluación sobre esta cuestión con vistas a fijar una lista concreta en 2019, en la que adelantó que sí seguirán estando industrias como el aluminio, el acero y la química.
Apoyo a las renovables :
Otra de las propuestas de Bruselas, que tendrán que aprobar el Consejo de la UE y el Parlamento Europeo, es la creación de un fondo de innovación para apoyar las inversiones pioneras en energía renovable, la captura y el almacenamiento de carbono y la innovación hipocarbónica en la industria de gran consumo de energía.
Unos 400 millones de derechos de emisión, que representan hasta alrededor de 10.000 millones de euros en el momento de su venta, se reservarán a partir de 2021 para este fin.
Además, otros 50 millones de los derechos no asignados en el periodo 2013-2020 se reservarán para permitir que el fondo de innovación empiece a funcionar antes de 2021 e incluya proyectos de apoyo a tecnologías punteras en la industria.
El fondo de innovación se basa en el éxito de los programas de financiación existentes de apoyo a la innovación hipocarbónica mediante los ingresos de 300 millones de derechos de emisión durante el período 2013-2020.
La reforma del sistema ETS es una de las medidas presentadas hoy por la CE, dentro de la estrategia para crear una verdadera Unión Energética.
Bruselas también ha sugerido modificar el etiquetado de eficiencia energética para que sea más claro y volver a la escala original de A a G, así como lograr que los consumidores estén mejor informados y protegidos, tengan más opciones para participar en el mercado energético, y generar y consumir su propia energía, así como ahorrar dinero.
La Comisión quiere, por otro lado, un nuevo diseño del mercado de la electricidad y, para decidir cómo hacerlo, ha abierto también hoy una consulta pública sobre esta cuestión. EFEverde