Mejorar el medio ambiente y la calidad del aire de la Comunidad de Madrid, reduciendo las emisiones contaminantes en 30.000 toneladas hasta 2020, son algunos de los objetivos que se ha marcado el Ejecutivo regional para los próximos siete años.
Así lo ha puesto de manifiesto el consejero madrileño de Medio Ambiente, Borja Sarasola, durante la presentación de las 57 medidas que contempla la nueva "Estrategia de Calidad del Aire y Cambio Climático de la Comunidad de Madrid", en la que invertirá 81 millones.
Sarasola ha recordado que en los últimos años se han reducido las emisiones de óxidos de azufre en un 53 %, de monóxido de carbono en un 56 % y de nitrógeno en un 26 %.
Para 2020, ha dicho que se ha marcado como objetivos reducir un 20 % las emisiones de óxido de nitrógeno, azufre, monóxido de carbono y PM10, hecho que supondrá eliminar de la circulación 1,75 millones se coches.
Para conseguir los objetivos se implantarán medidas para reducir las emisiones de gases efecto invernadero y contaminantes en el aeropuerto de Barajas, así como la renovación de la flota de taxis para que todos los vehículos sean "limpios" en siete años.
Asimismo, se promocionarán los vehículos menos contaminantes mediante acuerdos con fabricantes y se promoverá que estos vehículos puedan circular por el Bus-Vao y se les exima de ciertos impuestos.
El vehículo eléctrico es una de las apuestas del Plan Azul+ y, por este motivo, el Gobierno regional habilitará un punto de recarga de coches eléctricos en cada municipio de más de 20.000 habitantes.
En cuando a los vehículos públicos, se sustituirán por modelos que utilicen combustibles o tecnologías menos contaminantes, que en 2020 tendrán que ser al menos el 25 % de la flota.
Además, la consejería de Medio Ambiente ha incluido en el plan siete medidas para el sector industrial y diez que afectan al campo residencial e institucional para fomentar el uso de combustibles limpios y la mejora de la eficiencia energética.
Por último, el Ejecutivo madrileño exigirá a todos los ayuntamientos de la región de más de 100.000 habitantes que aprueben sus propios planes y programas de calidad del aire. EFE