Imagen de acacia dealbata

ESPECIES INVASORAS

La invasión de Mimosas puede causar graves daños en los suelos de los bosques españoles

Publicado por: Redacción EFEverde 2 de octubre, 2015 MADRID

EFEVERDE.- La invasión de acacias australianas como la Acacia dealbata, más conocida como Mimosa, puede causar graves daños en los suelos de los bosques nativos españoles, según alertan investigadoras españolas del Centro de Ecología Funcional de la Universidad de Coimbra.

En el estudio, las investigadoras y autoras del estudio “Cambios provocados en el suelo por la invasión de acacias australianas”, publicado en la revista Ecosistemas de la Asociación Española de Ecología Terrestre, señalan en un comunicado de prensa que “los resultados que presentamos en esta investigación muestran que una vez que se ha producido la invasión es muy costoso y difícil volver al estado original”.

Rodríguez-Echeverría advierte en la nota de la importancia de tener en cuenta este estudio en un país como España, donde la Mimosa es la especie de acacia australiana más extendida.

“La Mimosa es una de las invasoras más preocupantes a nivel mundial y aparece naturalizada en diversos puntos de España como la Cornisa Cantábrica, Cataluña, oeste de Castilla y León, Extremadura, Andalucía occidental, Valencia y las Canarias orientales, siendo una invasora preocupante solo en Galicia”, señala la investigadora.

La autora de esta investigación insiste en que “aunque la Mimosa todavía no constituya una amenaza seria en estas zonas su erradicación sólo es posible en este momento, antes de que se convierta en invasora, ya que esta especie puede convertirse rápidamente en un problema según datos extraídos de otras zonas del mundo”.

En este estudio también se señala  la amenaza que representan otras especies de acacias australianas como la A.longifolia y A.saligna, presentes sobre todo en los puntos de la costa y en los márgenes de autovías en zonas como Andalucía, Valencia y Cataluña.

En el comunicado se señala que las dos investigadoras, Rodríguez-Echeverría y Paula Lorenzo, “hacen una revisión completa de toda la información científica disponible sobre el impacto de las acacias australianas en los suelos invadidos”.

“El suelo es muchas veces el gran olvidado en las noticias y programas sobre conservación, sin embargo, tiene un papel esencial en el funcionamiento de los ecosistemas”, destacan las investigadoras.

Según el estudio, uno de los principales riesgos asociados a la invasión por acacias australianas es el aumento de la frecuencia e intensidad de los incendios debido a que estas especies producen una gran cantidad de hojarasca altamente inflamable que se acumula en el suelo de los bosques.

“Este hecho, -continúa la nota informativa- provoca un doble riesgo para la recuperación de los ecosistemas nativos donde el suelo juega un papel protagonista ya que las acacias australianas producen un gran número de semillas que pueden permanecer viables en el suelo durante 40 años y la existencia de fuego actúa como un estimulante para la germinación de las semillas de esta especie que tras un incendio pueden invadir rápidamente el espacio abierto”.

Esto hace que la recuperación de una zona invadida por acacias bien establecidas se convierta en una tarea muy complicada. En palabras de Rodríguez-Echeverría “no basta con una intervención que elimine los árboles existentes sino que depende de acciones regulares para destruir las nuevas acacias que se establecen en estos espacios”.

Además, según muestra este estudio, las consecuencias de las acacias invasoras en los bosques nativos van mas allá de los incendios, esta especie altera la fertilidad de suelo y disminuye la disponibilidad de agua para otras plantas, cultivos agrícolas o forestales, e introducen bacterias nuevas en los suelos invadidos que pueden tener un efecto negativo sobre las plantas nativas.

La investigadora Rodríguez-Echeverría concluye en el comunicado de prensa que, para evitar graves daños en los bosques nativos de España, “se debe hacer una mayor inversión económica en este campo así como en la erradicación de nuevos focos de invasión y, sobre todo, en el control o eliminación de poblaciones invasoras establecidas en áreas protegidas debido al alto riesgo que suponen para estas zonas”.

Y considera la investigadora, además, que “la mayor apuesta debe hacerse en la prevención a través de la educación y la sensibilización ciudadana, del mantenimiento de los bosques autóctonos en buen estado y también en la prohibición de vender y plantar estas especies”. EFEverde

 

Secciones : Biodiversidad Plantas
Redacción EFEverde

Un equipo de periodistas especializados en periodismo e información ambiental de la Agencia EFE.