Las fuertes tormentas de lluvia y granizo caídas en la tarde-noche de ayer en las provincias de Cuenca y Albacete han provocado inundaciones en carreteras y en las infraestructuras y edificios de algunos municipios como Higueruela (Albacete) o El Picazo (Cuenca).
Las trombas de agua, que han ido acompañadas de granizo en algunos casos, ha complicado la circulación en dos carreteras nacionales de la provincia de Cuenca como la N-320, a la altura de Quintanar del Rey, o en la N-310, en El Picazo, además de en la autonómica CM-3112 en El Cañavate.
Según el alcalde de El Picazo, Ángel Javier Martínez, el agua que cayó en media hora en el pueblo fue “una barbaridad, un montón de litros”, que han dejado las calles llenas de barro y ha causado inundaciones en las partes bajas de los edificios.
La práctica totalidad de los sótanos del pueblo se llenaron de agua y la rambla que cruza el pueblo “iba hasta arriba de agua”, según el regidor, quien “nunca había visto nada igual”, según ha dicho.
En Higueruela (Albacete), la fuerte lluvia -unos 40 litros en treinta minutos- ha causado daños en edificios municipales, los peores en la guardería infantil, donde los niños no han podido hoy acudir al centro.
Según ha informado a Efe el alcalde de esta localidad, Oscar Tomás Martínez, la lluvia también ha afectado al centro médico, al pabellón polideportivo y al colegio del pueblo, donde el agua también ha arrastrado la tierra de los caminos.
El regidor de Higueruela no ha podido precisar cuando podrán volver los niños a la guardería, pues antes los técnicos han de comprobar si la instalación eléctrica ha quedado o no inservible.
Además, la lluvia también ha caído con fuerza en otros municipios de la zona como Casas de Juan Núñez y Casas Ibáñez, en la provincia de Albacete, o en los conquenses de Quintanar del Rey o Casasimarro, entre otros. EFE