Ecologistas en Acción considera el cierre de la Central Nuclear de Santa María de Garoña mañana día 6 como algo “irreversible” y ha convocado para el domingo la “última” marcha contra la instalación burgalesa, ha informado hoy su portavoz, Luis Oviedo.
En rueda de prensa, Oviedo ha señalado que en la actualidad “lo único real” es el expediente que está tramitando el Ministerio de Industria y el Consejo de Seguridad Nuclear que establece las “condiciones seguras” del cierre de la central e inicio del desmantelamiento.
El portavoz de Ecologistas en Acción ha explicado que “esa es la realidad” con independencia de las informaciones de Nuclenor sobre el “doble escenario” de continuidad y cierre que, en su opinión, es imposible porque “no se puede soplar y sorber a la vez”.
Oviedo ha recordado que la actividad nuclear está “perfectamente regulada” y una vez que comience el desmantelamiento hay unos plazos establecidos que “inexorablemente” van pasando.
En todo caso, el portavoz de Ecologistas en Acción ha reconocido que “en pura teoría” Nuclenor podría presentar una nueva solicitud de funcionamiento que, en su opinión, sería “prácticamente imposible” porque implicaría toda la tramitación de una nueva instalación, informe medioambiental, de las administraciones y del CSN entre otros.
Al margen de los impedimentos administrativos y normativos, Oviedo ha señalado que, a pesar de las declaraciones públicas de la empresa, Nuclenor no prevé que Garoña vuelva a funcionar por los elevados costes que supondría.
En este sentido, ha recordado que la central nuclear se encuentra parada desde diciembre de 2012 y, en su opinión, los motivos económicos alegados por la entrada en vigor de las nuevas tasas son “una disculpa” para no hacer pública la “desastrosa situación” de la vasija del reactor de Garoña y los elementos de seguridad de la central.
Ecologistas en Acción calcula que las actuaciones necesarias para seguir funcionando marcadas en el último informe del CSN supondrían inversiones por valor de unos 200 millones de euros.
Oviedo ha recordado que, tras el informe del CSN realizado en 2009 por la solicitud de prórroga de actividad de 10 años, Nuclenor valoró las inversiones necesarias en unos 120 millones de euros.
Además del incremento por el paso del tiempo, el portavoz de los ecologistas suma a esa cantidad al menos otros 60 millones para solucionar los “problemas de refrigeración” de la planta.
Por todo ello, Ecologistas en Acción y la Coordinadora Contra Garoña afirman que el cierre de la central burgalesa es “irreversible” y han convocado para el domingo la “última” marcha contra la instalación nuclear que saldrá al mediodía de Barcina del Barco.
Oviedo ha avanzado que, como ya hicieran el pasado año, brindarán por el cierre de Garoña y esta vez lo harán con representantes de las asociaciones contra otras centrales nucleares españolas que continúan abiertas, a quienes entregarán simbólicamente “los trastos” de la reivindicación antinuclear. EFEverde